CÓRDOBA.-El partido fue malo, pero a Vélez no le importó. Claro, ganó 1-0 a Gimnasia de La Plata y en los octavos de final de la Copa Argentina y sacó pasaje directo a cuartos, donde se las verá con Lanús (que dejó en el camino a Independiente).
Con un primer tiempo sin brillo ni luces, las patadas que volaban por un mal estado del campo en la cancha de Instituto, en Alta Córdoba, fueron la característica constante.
Pedro Troglio, explotó de bronca. “Es un delincuente, cobran cualquier cosa, no sirven para nada. Hay que echarlos a los cuatro”, tiró el entrenador ante el tucumano Pedro Argañaraz y sus asistentes.
El árbitro sancionó un polémico penal del arquero Nicolás Navarro sobre el mismo Caraglio y Troglio no se lo bancó. Inmediatamente después a que terminó el partido fue a increparlo y lo responsabilizó por la derrota.
Y el complemento no mejoró, pero al menos la “V” sacó provecho de una pifia de Navarro, que bajó en el área a Milton Caraglio. El mismo delantero cambió penal por gol y eso bastó para que los de Liniers dejaran en el camino a los platenses.
El duro revés para el “Lobo” no puede llegar en el peor momento. Viene de caer sobre la hora también ante Boca, por el Torneo de Primera, y ahora se quedó sin la chance de la Copa. Pedro Troglio tendrá la dura misión de levantar los ánimos de su equipo. En cambio, Vélez aprovecha para tomar aire por el flojo torneo y seguirá concentrándose en esta competencia.