El empate de Quilmes ante Deportivo Merlo y la caída de Instituto en Paraná con Patronato del viernes, más el empate del sábado entre Defensa y Justicia y River Plate 3 a 3 hizo que Gimnasia y esgrima La Plata ganara mucho ma´s que 3 puntos, porque renació de las cenizas, alentando sus sueños de Promoción por volver al círculo privilegiado. El otro que puede beneficiarse es Rosario Central que áun debe jugar su partido por la quinta fecha de la segunda rueda del Nacional B de fútbol.
Según el “cristal” con que se miren los resultados, el análisis puede cambiar. Es evidente que la “mirada” no es una sola. Leamos a los san juaninos y a los platenses, luego de Desamparados de San Juan 0 Gimnasia y Esgrima La Plata 1 en el estadio del Bicentenario.
Publicó el diario El Zonda: El equipo de Ricardo Dillon cayó por 1 a 0 ante Gimnasia y Esgrima La Plata en el estadio San Juan del Bicentenario. El único gol fue marcado por Cabrera, en la primera mitad. El Puyutano está complicado con el descenso y acumula tres derrotas consecutivas.
o hay caso. Desamparados no se puede levantar y cada error que comete lo sigue pagando muy caro en este Torneo de la Primera B Nacional. Ayer jugaba mejor que el Lobo, tenía peso ofensivo pero sus falencias ofensivas le volvieron a costar caro. Eso sumado a que le llegan poco y le convierten, y agregado a que le es casi imposible recomponerse de los primeros goles que le hacen, completa un combo difícil de superar. Ayer volvió a caer, esta vez ante Gimnasia y Esgrima La Plata, en el estadio Bicentenario por 1 a 0, con gol anotado por Cabrera cuando promediaba la etapa inicial. Esta caída deja a los sanjuaninos muy complicados con el promedio del descenso, llegando además a la tercera caída consecutiva y cuatro sin ganar. Además, en condición de local no consigue ganar desde octubre del año pasado, cuando superó a Independiente Rivadavia.
El primer tiempo comenzó con el Lobo manejando la pelota. Fueron los primeros cinco minutos, hasta que los sanjuaninos se acomodaron y comenzaron a imponer la localía. Ahí, en la primera que tuvieron llegó David Drocco y le pegó de afuera pero encontrando bien ubicado al arquero Monetti que se quedó sin problemas con ese remate. A los 9 minutos, Gimnasia atacó por la izquierda y tras un centro apareció De Blasis para acomodarse muy bien en el área de Giordano pero ejecutando desviado. Desamparados seguía manejando la pelota, y en su mejor momento, cometió un descuido atrás que lo terminó pagando. A los 22, llegó una bola al área puyutana, no la sacaron nunca y le quedó picando a Nicolás Cabrera, que definió cruzado para hacer estéril la volada del cuidapalos local. Con poco, Gimnasia ganaba por la mínima diferencia. Sin embargo, esa ventaja terminaría siendo determinante, ya que el golpe que recibieron los locales sería lo suficientemente duro como para que lo sintieran por largos minutos. Lo mejor fue la acción colectiva armada entre Parisi, Anívole y Drocco, que terminó con el volante albiverde en el piso pidiendo penal. Después, un centro de Cuevas y un posterior cabezazo de Parisi llevaron peligro pero Monetti se encargó de neutralizar.
En la segunda mitad, el Víbora salió con todo. La actitud del arranque fue nada reprochable. Álvarez, que había ingresado por el lesionado Fontana, intentaba cargarse al equipo al hombro. Anívole probó desde la izquierda pero le dio desviado. Todo se acabó con la expulsión de Rosso, que de manera infantil se hizo amonestar por segunda vez. El defensor cometió una falta y le pegó a la pelota ofuscado, dejando a sus compañeros con un jugador menos en un momento clave del cotejo. Después, el técnico Dillon intentó buscar variantes, mandando a la cancha a Artura y Ceballos, pero poco pudieron hacer. Es más, el equipo de Troglio estuvo mucho más cerca del segundo gol, y de no ser porque estuvieron mal en las contras, el partido hubiera estado definido antes del pitazo final del árbitro.
AHORA EL ANÁLISIS VISTO DESDE LA PLATA, POR EL CRONISTA DEL DIARIO EL DÍA:
bajo el título. Sangre, Sudor y lágrimas:
La gente que fue al estadio se fue muy enojada y el DT dijo al respecto: “Entiendo porque la gente quiero verlo ganar. Esta vez no puedo reclamarle la actitud a los jugadores porque dejaron todo”.
El árbitro también fue foco de atención para el Flaco. “Es muy infantil la expulsión pero es una atrás de otra. Para el modo de ver nuestro el árbitro no midió con la misma vara”.
Sobre lo que dijo el presidente Salvá, de poner en duda la continuidad en su cargo, dijo: “Consideraría una injusticia total que yo me tenga que ir. No pasa por un nombre. Sino por las ganas de seguir. Entrego todo, a los rivales los conozco de memoria. Creo que estoy capacitado para dar vuelta esta situación”.