“El crédito se ha recortado”
El maestro Oscar Tabárez analizó la dura derrota frente a Costa Rica y aseguró que contra Inglaterra habrá que ir a “reconquistar cosas”
“El crédito se ha cortado y tenemos la responsabilidad de jugar contra Inglaterra para reconquistar cosas”. El maestro Oscar Tabárez no anduvo con rodeos. Sabe que Uruguay acaba de perder tres puntos que eran vitales para la clasificación, pero tampoco se dio tiempo para los lamentos. Ahora a pensar en que el
jueves próximo habrá revancha.
“Debemos retomar el camino con nuestras armas, porque a esta altura no podemos cambiar nada”, dijo el responsable celeste, quien no obstante admitió que una de esas armas para el juego ante los ingleses puede ser Luis Suárez.

“Él ya no está lesionado, si no no podría haber estado en el banco. Él ha cuplido las etapas que habíamos previsto para su recuperación, ya hizo fútbol y ahora veremos cuándo lo podremos tener en cuenta. Para nosotros es un jugador fundamental, todo el mundo del fútbol lo sabe”, expresó el seleccionador nacional, quien confesó que puso al “Pistolero” entre los suplentes a expreso pedido suyo.

No obstante, su retorno aún no es seguro. “Todavía no ha entrenado al nivel de exigencia de un partido. El haberlo puesto hoy era poco probable. Ahora hay cuatro días enteritos de aquí al partido con Inglaterra. Si demuestra que está bien empezaremos a considerar que juegue”.

Otras frases del maestro Tabárez:
“En un partido que se presentó muy disputado y parejo en el primer tiempo, en el segundo Costa Rica aprovechó muy bien las oportunidades que tuvo y a partir de ahí, más allá de que por momentos intentamos, tuvo el control táctico del partido”.

“Fue un golpe muy duro, no porque considerásemos no perder, sino por la forma en que se dio, recibiendo goles de jugadas que hace años no nos convertían de esa manera. Nos tocó justo acá y ahora hay que digerirlo rápido porque esto sigue. Quizá la serie está más cuesta arriba que al inicio, pero hay una imagen que defender y una posibilidad que atacar”.

“Ayer había dicho que Costa Rica es un rival de muchas virtudes y las expuso. Algunas no las pudimos controlar, tuvo individualidades destacadas y en la segunda mitad tuvo el control táctico del partido. Nosotros siempre planificamos pensando que el rival contra nosotros va a dar lo máximo, así que sorprendidos no estsamos. No sé cuál es el máximo de Costa Rica, pero hoy jugó bien”.

“El mérito de Costa Rica fue que cuando pasó a ganar hizo lo que nosotros no supimos hacer: nos regaló parte del campo y nos dejó jugar donde no le hacíamos daño”.

“En estos momentos no puedo dar explicaciones cuando es muy importante el parecer de los futbolistas respecto de los hechos ocurridos en el partido. Mirándolo desde afuera, no digo que hay cosas incomprensibles. Este tema lo habíamos conversado luego de lo que le pasó a España, porque ningún equipo puede pensar que no le va a pasar”.

“Lo que no hay que hacer es quedarse en la decepción de los goles recibidos. Rescato la actitud del equipo de intentar arrimar el juego al arco de Costa Rica, pero nos encontramos con un rival que se defendió bien. Generamos situaciones, quizá no tan claras, pero por mérito del rival o por fallas propias”.

“Hace ocho años que veníamos jugando así. Los caminos que llevan al éxito son infinitos. Para mí defender no es una mala palabra, sino que está muy relacionado con los méritos de un equipo en ataque. En Sudáfrica no superamos a ningún equipo en el porcentaje de posesión de pelota, pero ganamos la serie y nos quedamos hasta el último día del Mundial”.

“Este grupoy en nuestro estilo de conducción hemos formado una coraza sobre lo que se dice afuera. Los favoritismos vienen de los medios o de las apuestas. No vi a ningún periodista decir que Holanda era gran favorito contra España ni que Costa Rica lo era aquí. La esencia está en los 90 minutos de juego y el fútbol es lo que se vio hoy. Venimos de una historia en la que nunca somos favoritos. Hay una canción que lo dice: ‘nunca favoritos, siempre desde atrás’. Y tendrá que ser desde atrás nomás.
Fuente El Pais de Montevideo