En el As de España:
por Santi Giménez | 20/09/2012
Dice uno de los tópicos más certeros del fútbol que los partidos se ganan atacando, pero que los campeonatos se ganan defendiendo. Este dicho explicaría el triunfo del Barça ayer en su debut en la Champions al mismo tiempo que por la misma regla de tres encendería todas las luces de alarma de cara a objetivos de mayor lustre. Los de Vilanova sufrieron como perros (puede que galgos, puede que podencos, vaya usted a saber) para sumar sus primeros tres puntos en la Champions ante el Spartak. Y lo hicieron porque su ataque pudo sobreponerse a una defensa de emergencia. Y por Messi, claro está.
Escribir sobre Messi es ya repetitivo, pero es que lo suyo no es normal. Este tipo debería jugar con una cruz roja en la camiseta para hacer honor a los partidos que salva. En lo que va de temporada, ha marcado ya 10 de los 19 goles de su equipo… ¡únicamente en 7 partidos!. En cuatro encuentros ha sumado dos tantos (R. Sociedad, Osasuna, Getafe y Spartak) y ayer, ni siquiera estuvo especialmente inspirado y marcó dos. Decisivos, por cierto. De falso nueve puro.
Pero empecemos por lo de la defensa. Al Barça se le caen los centrales como las hojas de los árboles en otoño. Con Alba purgando una gripe que tiene preocupada a la OMS y Puyol visitando de nuevo boxes para ser recauchutado por enésima vez, Piqué duró doce minutos sobre el campo. Esta lesión dejó al Barça en manos de una defensa compuesta por un lateral ofensivo que no pasa por su mejor momento (Alves) y tres centrocampistas en comisión de servicio (Adriano, Song y Mascherano).
En la segunda parte la cosa se complicó y Vilanova se la jugó con una defensa de tres en la que nadie era defensa. Más que nunca se imponía defenderse con la pelota. Sobre el papel es un plan perfecto. Pero cuando hay seis rusos, un sueco, dos brasileños, un checo y un nigeriano metidos en el área, la cosa se complica. Hace falta un Messi para meterla. Y el Barça lo tiene. Que Alba no le contagie
Al Barça se le pusieron pronto las cosas de cara con el gol de Tello, pero enseguida quedó claro que los del Spartak iban a ser un hueso duro de roer. Los de Emery nunca se descompusieron. Es más, de la mano de Ari y Emenike, tremendo ternasco el nigeriano, buscaron la espalda de los jugadores del Barça y lograron empatar gracias a una patosada más de Alves.
Crisis y éxtasis.
Con el 1-1 gentileza de los blaugrana, el Spartak sólo tenía que replegarse y buscar una contra que llegó en un veloz contragolpe que Romulo culminó con calidad. Momento de nervios. Pero entonces, Tello dio un paso al frente, o mejor al lado, abriendo el campo para que Leo siga escribiendo su leyenda.
EL DIARIO CATALÁN SPORT, TITULÓ:
El ‘zar’ Messi dejó helado al Spartak
Leo Messi lideró la remontada de un Barça que sufrió lo que no está escrito para sumar sus tres primeros puntos en la Champions. El ’10’ volvió a marcar a pares en un partido que tuvo otro protagonista: un enorme Cristian Tello
Tenía razón Tito Vilanova cuando advirtió en la víspera que en la Champions cualquier rival es complicado. Y más aún cuando, como es el caso del Spartak de Moscú, lo dirige alguien como Unai Emery. Un técnico que conoce a la perfección al Barça, y que ya le puso las cosas muy difíciles durante su etapa al frente del Valencia.
Piqué se ‘rompe’ nada más empezar
La noche no empezó bien para los azulgranas, ya que a los diez minutos se quedaron sin Piqué, por lesión. El ‘3’ del Barça se torció el tobillo al intentar un remate forzado, y fue sustituido por uno de los nuevos fichajes: Alex Song. De esta forma, el eje de la retaguardia culé -en ausencia del también lesionado Puyol- quedó integrado por dos jugadores que, originariamente, no eran defensas, sino centrocampistas. Toda una declaración de principios del equipo que más apuesta por el fútbol de toque del mundo.
El Spartak, como una roca
El Barça ofreció su peor cara en una primera mitad más bien fría. La imagen de los de Vilanova poco se pareció a la del pasado sábado, cuando golearon en la Liga al Getafe (1-4). Impreciso, desangelado y espeso, al equipo le costó zafarse de la agobiante presión defensiva de su rival. Y también de su dureza. A Pedro, sin ir más lejos, lo molieron a palos.
Gol de rabia de Tello
El joven Cristian Tello fue titular como extremo izquierdo y correspondió a la confianza de su entrenador con una actuación completísima. El punta del filial adelantó a los azulgranas antes de cumplirse el cuarto de hora, ‘fusilando’ al meta Dykan con un potente disparo desde el vértice del área (1-0, 13′).
Alves marca… en propia meta
A medida que pasó el tiempo, al Barça se le fueron agotando las ideas. El rocoso Spartak se le atragantó. Y de qué manera. Para colmo de males, la fortuna dio la espalda a los locales, ya que el 1-1 fue en propia portería. Emenike, una pesadilla con su rapidez y movilidad en ataque, se escapó de Adriano por la derecha, y su centro al área lo remató, en boca de gol… Dani Alves, cuyo intento de despeje se introdujo en la red (29′).
El Barça lo intentó todo, atacando con más corazón que cabeza. Pero sus escasas ocasiones antes del descanso no acabaron en gol. Una de las más claras fue de Cesc, que obligó a lucirse al inspirado meta Dykan con un potente cabezazo a bocajarro. En el 42′, Pedro fue objeto de un posible penalti no señalado.
Rómulo asusta al Camp Nou
Más difícil todavía se pusieron las cosas tras el descanso. El Spartak, defendiendo con dos líneas muy juntas atrás, ofreció una resistencia numantina. Y sus contados contragolpes fueron un martirio.
Leo Messi tuvo en sus botas el 2-1 en el 58′, cuando un remate suyo a la mediavuelta obligó a lucirse de nuevo a Dykan. Pero en la contra siguiente, el Spartak hizo saltar la banca al marcar el 1-2. Los azulgranas, excesivamente blandos atrás, permitieron a su rival realizar cómodamente la transición, y Rómulo, entrando como Pedro por su casa en el área, superó a Valdés en el mano a mano (59′).
Tello y Messi, Sociedad Ilimitada
Quedaba media hora para remontar. Y una vez más quedó claro que para este Barça no hay nada imposible. Tito Vilanova quemó sus naves dando entrada a Alexis por Alves. Volvió la defensa de tres. Y, con ella, la anhelada reacción. El 2-2 se hizo esperar. Y, como en el 1-0, Tello volvió a ser protagonista. El canterano, magnífico, realizó un jugadón por la derecha, se coló en el área y, tras llegar a la línea de fondo, sirvió un centro que Messi remató en boca de gol (2-2, 71′).
El argentino salió al rescate. Siempre está cuando se le necesita. Y, como viene siendo habitual esta temporada, marcó de dos en dos. El 3-2 definitivo también fue obra suya. Esta vez, Alexis sirvió el centro y el ’10’ cabeceó a bocajarro (3-2, 80′). No hizo el partido de su vida. Pero sus dos goles valen su peso en oro.