ArGentina se recuperó de un flojo arranque y venció a Uruguay en su debut dentro del Sudamericano de Mayores que se disputa en Caracas. El seleccionado de Nicolás Casalánguida se impuso por 82-58, en el comienzo tuvo problemas de efectividad pero logró levantarse gracias a sus muchas alternativas y piezas importantes como Leonel Schattmann o Luca Vildoza. El escolta de Gimnasia justamente fue la figura del encuentro, por su mano de seda y por ser uno de los grandes motores del equipo (13 puntos con 5/8 de campo).

No fue el mejor inicio para Argentina. Independientemente de ofrecer una buena defensa por momentos, como aquella buena marca de Deck sobre Fitipaldo o los rebotes de Delía, el seleccionado nacional acusó una muy floja efectividad y no tuvo ideas en ofensiva. El dato de ese primer parcial habló por sí solo: 3/16 en tiros de campo y falta de creación, con pérdidas y errores hasta de traslado que mostraban un desarrollo tibio. Brussino y Delía fueron los que más complicaciones tuvieron adelante desde la falta de puntería.

En los últimos minutos del parcial llegó una mejoría. Desde el ingreso de Vildoza el juego se volvió más dinámico, Argentina tuvo otra chispa y de a poco salió de su nivel dubitativo. Igual Uruguay fue mejor en ese inicio, aprovechando bien algunos desaciertos defensivos en Argentina (que por un lapso bajó su guardia) y utilizando un par de buenas acciones tanto como Batista como con Wachsmann.

Tras un arranque de 14-8, Argentina siguió plasmando en el segundo cuarto esa mejoría que venía simulando desde el parcial anterior. La soltura de Vildoza fue notoria en este aspecto, aunque sin lugar a dudas lo de Schattmann se complementó a la perfección. Si bien hubo cositas de un Mainoldi bien equilibrado más Aguerre y demás actores, sin dudas lo de Vildoza y Schattmann terminó siendo esa vuelta de rosca que Argentina tanto necesitaba.

Todo se recostó a que adquirió mayor efectividad, con la mano de Schattmann (2 triples) abriendo camino a favor del seleccionado de Casalánguida. Argentina aumentó sus porcentajes, contrarrestó la enorme intensidad de los uruguayos y cerró el periodo con una carrera de 8 a 0 para irse al descanso largo 36-29 arriba.

En el tercer episodio la diferencia se amplió, Argentina se hizo decididamente dueña del juego y elevó la labor en varios jugadores como Brussino, Deck, Aguerre o Romano. La efectividad se mantuvo y la brecha fue trepando con el correr de los minutos, en un equipo que ya pasó a ofrecer mayores amenazas para el rival que las expuestas en la primera mitad. Así, junto con una buena presión defensiva para ofuscar a Uruguay, terminó sacando dieciocho (60-42) al finalizar el parcial.

La diferencia se siguió haciendo más grande en el último periodo, ya con la balanza inclinada totalmente a favor de Argentina y en un equipo nacional que continuó mostrando sus variantes. La tormenta de los primeros minutos de juego ya había quedado muy atrás, Argentina fue creciendo cada vez más y consiguió rotar a todo el banco una vez que tomó las riendas definitivas del encuentro. Terminó con un cómodo 82-58, en un buen debut que dejó bien parado al seleccionado albiceleste de cara al partido de mañana ante Perú (12:30 horas).

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