El artículo es del diario catalán deportivo Sport

por DAVID SALINAS

Después de la decepcionante derrota ante el Deportivo Alavés, el Barça-Celticde este martes en el Camp Nou era una prueba de fuego para el equipo de Luis Enrique. La reacción no podía esperar. Y no se demoró. Con ocho cambios en el equipo respecto al duelo de Liga ante el equipo de Vitoria, el Barça demostró que el 1-2 fue un accidente deshaciéndose del Celtic con solvencia y, claro, con una exhibición de Messi, que anotó un hat trick y Neymar, que dió cuatro asistencias y marcó un tanto.

El FC Barcelona no pudo empezar mejor. A los tres minutos inauguró el marcador por mediación de Messi, que sumó su gol número 84 en la Champions y el 357 con la camiseta azulgrana. Suma y sigue para el argentino, que no tiene frontera alguna.

La jugada vino precedida por un saque de esquina que Neymar sirvió para Jordi Alba. El lateral devolvió al brasileño y éste filtró un pase entre líneas que llegó a Messi. La Pulga, dentro del área, soltó un potente zurdazo que superó por alto al meta De Vries. No pudo empezar mejor Messi, con un disparo tan efectivo como rabioso.

Con el 0-1 el partido no cambió de decorado. Un Barça con el balón, abriendo el campo y cargado de paciencia para buscar grietas en la muralla escocesa y un Celtic parapetado atrás tapando huecos y buscando el robo para salir a la contra.

MESSI: COHERENCIA Y EFECTIVIDAD

Insistió el Barça con su juego de toque, combinativo e intenso en busca del segundo gol. Messi lideró el acoso al marco escocés con acciones de gran mérito: remates, asistencias, anticipaciones, paredes, túneles… El argentino tuvo un arranque superlativo. Todo lo que hizo tuvo sentido. Y peligro.

Suya fue la segunda gran oportunidad del choque, en el minuto 16. Se hizo con el balón sobre la frontal y, después de un espectacular regate, soltó un zurdazo con rosca endiablada que salió por la derecha del portero.

Sin embargo, la dolce vita que estaba saboreando el equipo de Luis Enrique se cortó de golpe y porrazo tras una contra visitante que acabó con penalti. Ter Stegen derribó a Moussa Dembélé dentro del área y el árbitro no dudó en decretar el máximo castigo. Ter Stegen, sin embargo, rechazó el disparo del propio Moussa Dembélé con las dos manos, lanzándose a su derecha.

EL 2-0, UN GOL DE FÚTBOL SALA

La acción del meta alemán, en el minuto 24, hizo reaccionar al Barça, que cobró ventaja tres minutos después gracias a una jugada de fútbol sala entre Neymar y Messi que culminó, claro, el mejor jugador del mundo en cinco ocasiones. Construyeron una pared majestuosa, con rapidez y efectividad que terminó con el 2-0. Doblete para Leo y gol 358 para él.

A partir de ahí, un alud de oportunidades para el FC Barcelona. Suárez, Rakitic, Neymar yMessi dispusieron de buenas y claras oportunidades para ampliar el marcador, pero el guardameta, la defensa o la imprecisión impidieron que el balón volviera a cruzar la línea de gol. Con el Celtic ya desarbolado, el Barça se gustó y puso cerco al portal de De Vries hasta el intermedio.

GOLAZO DE NEYMAR

Si el primer tiempo empezó bien, con gol de Messi en el minuto 3, el segundo también. En el minuto 50 llegó el 3-0, obra de Neymar al transformar una falta directa lanzada con la derecha. El portero holandés del Celtic llegó a tocar el balón, pero no pudo impedir que llegara a la red. El Barça cerró el partido pero siguió a la caza y captura de más goles. El equipo no había dado la cena por terminada.

DOS GOLES EN DOS MINUTOS

Nada, o casi nada, pudo hacer el Celtic para detener el hambre azulgrana, que con el 3-0 hizo una presión tan alta como intensa y provechosa. Así, con esta actitud, llegaron dos nuevos goles en dos minutos: el 59 y el 60. El primero obra de Iniesta al conectar un derechazo rompedor tras una asistencia de Neymar desde la línea de fondo. El segundo, obra de Messi, tras una asistencia de Suárez. Hat trick para el argentino y gol 359. Suma y sigue.

Con 5-0 todo siguió igual. Un Barça amenazador y un Celtic aguantando el temporal. Fue tal el dominio y la autoridad del equipo azulgrana que incluso Piqué, en alguna subida, se permitió el lujo de permanecer como ariete a la espera de otra jugada de ataque.

En el minuto 74 Suárez se sumó a la fiesta y marcó el sexto de la noche. El uruguayo firmó un bonito tanto al amortiguar un pase de Neymar con el pecho y, a la media vuelta, soltar un zurdazo tan ganador como contundente, imposible para De Vries. Los componentes de la MSN, otra vez, volvió a ver puerta. Poco después, en el minuto 88, llegó el 7-0, obra deSuárez al rematar una asistencia de Messi, que en la jugada anterior obligó al meta, aliado con el poste a ceder córner.

El duelo languideció con un Barça que soltó el pie del acelerador, satisfecho ya con la media docena. También el Celtic se aplicó en conservar más el balón. La goleada aplazó el debate del cuarto delantero. La voracidad de la MSN no dio opción a Luis Enrique a dar descanso a ninguno de los atacantes tiulares. Solo cambió a Iniesta por Rakitic (tenía tarjeta el croata) y a Rafinha por Busquets.