Es lógico que si una campaña futbolística es “floja”, que el primer “fusible” sea el DT. Así sucede en el futbol argentino.
Pero a diferencia de los clubes poderosos econômicamente, los denominados “chicos” o de tierra adentro, no pueden sostener un proyecto si la campaña fue brillante, elogiosa, o simplemente buena, como, por ejemplo, sucediô con la corta experiencia de Darío Franco en Aldosivi.
Una rueda y poco más le bastó al entrenador para volver al ruedo como DT profesional, luego de quedar marginado con
Instituto de Córdoba, en el Nacional B del River campeón, y lograr una seguidilla de logros en gran racha invicto con un plantel poco más que humilde, (formado en su mayoría por Sebastián Rambert) cual un verdadero “mago” , exponiendo a su måxima expresiôn la influencia de un entrenador para un plantel con poco “vuelo”.
Ese destaque del DT , como sucede con los jugadores, hace que otros clubes, se fijen en las condiciones del “destacado” y vayan por èl.
Es cierto que, si Dario Franco , recala, como todo lo indica, en Defensa y Justicia, no nos referimos a un “grande” de la divisional precisamente, pero sí, al Benjamin de la próxima ediciôn de los cert?menes de Primera, y ello, y la cercanía con su familia, parecen más que suficientes para el cordobés.
Mirando la historia marplatense , con entrenadores de “nombre” y dispar actuaciôn, repasamos a Toscano Rendo, Carlos Timoteo Griguol, Vicente Cayetano Rodriguez con el padrinazgo de Menotti, Jorge el “indio” Solari, Tetè Quiröz, ninguno se quedô por más tiempo que un campeonato.
No serã hora de contar con un DT radicado y/o nacido en Mar del Plata ? Tampoco asegura nada. Imaginemos que ese “t?cnico” sale campeôn del Nacional B, por què le diría que no a un Huracán, Quilmes, o Argentinos Jrs, queriendo volver a Primera ?
Aqui, da la impresión que si la dirigencia del futbol de los clubes de Mar del Plata, tienen mucha confianza en un DT, que le fimen un contrato por 24 meses con una clãusula de resciciòn millonaria que le haga pensar seriamente en dar un paso al costado, o que el club que venga por èl, ponga la “torta” respectiva, como para que alcance, si no a un gran nuevo entrenador, sirva para contratar a un ” Agüero” , como para ser gráfico con la idea. Sino, cada temporada, la ciudad futbolera, buscarà un “volver a empezar”.
Por jorge Jaskilioff.