Rosario Central, sin dudas tiene una historia en primera división tan rica, con tanta tradición, que sintió cuando descendió, el mismo sentimiento que River. A Central le “llegó” antes.
La experiencia ajena – lo sentimos en nuestro cuerpo, con nuestros padres y con nuestro hijos – suele no sumar, hasta que uno mo lo sienfe en su piel.Pues bien. Rosario Central demoró una temporada en la B Nacional, para advertir que es “tan” de la B Nacional, como Defensa y Justicia o como Boca Unidos de Corrientes, solo por citar dos ejemplos.
Aquello, le permitió, comenzar esta segunda temporada, con mejor lectura del cómo es el torneo. Central descubrió que si no se ponía el “overol” se queda otro año en esta categoría.
RIVER TODAVÍA NO LO APRENDIÓ : Hasta que
River no convierte el segundo gol, siente, contagiado por las tribunas propias, y por el peso de su historia NO SE SIENTE GANADOR Y LE AFLORAN LOS FANTASMAS DE UN EMPATE O UNA DERROTA. El püblico seguidor, con el 1 – 0 ante Aldosivi, cantaba que “todo el año es carnaval” y sus jugadores lo creyeron, pensando solo en su segundo , tercer y cuarto gol pero se olvidaron de defender el gol conseguido!! River tiene que aprender a ganar por poco, pero a ganar. Vencer sin sonrojarse. Que gane 1 a 0 a Aldosivi, a Dep Merlo, a Brown de Madryn, no mansillarà su buen nombre, le abrirà las puertas al ascenso directo, caso contrario, penarà con el temor con el que convive permantemente a que se lo empaten. Así, River jugarà, una Promoción, sin dudas, por el ascenso.
El “mensaje” que sube desde el cuerpo tècnico y plantel a las tribunas, debería cambiar, sino la gente se cree que ES MÀS GRANDE QUE TODOS LOS RIVALES, Y AUNQUE COMO “CLUB” , NO HAY DUDAS, EN LA CANCHA, SE DEMUESTRA DE OTRO MODO, Y NO SOLO CON LA CAMISETA. Allî està el secreto: que River se dè cuenta que juega en la B Nacional, y que no es un equipo que baja de Primera División a jugar un “ratito” en el ascenso, sino que hoy ES UN EQUIPO DEL ASCENSO CONTRA OTRO DEL ASCENSO.
Porque para Aldosivi, perder 1 a 0 era decoroso. Esperó el error rival, sin salir a tontas y a locas por un empate que era “suicidio deportivo” para un 0 – 3. A River le pareciö que ganar 1 a 0 era “nada” y casi se quedó sin nada.
Por Jorge Jaskilioff