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Carlos Augusto de Barros e Silva, Leco, vicepresidente do Sao Paulo, desconfía de la versión de Tigre respecto de los incidentes. En el club argentino mostraron incluso manchas de sangre en el camarín para demostrar que fueron agredidos.

El dirigente brasileño dijo, como destaca Lance, que “todo eso pudo ser ‘fabricado’. Es algo que

no se puede comprobar y no existe forma de que se culpe a Sao Paulo por los hechos ocurridos por las provocaciones y acciones de ellos. Es muy triste, es un equipo que no honra la tradición argentina. Fue una forma de desmerecer nuestra conquista”.

El técnico Ney Franco fue aún más duro y expresó que “no sé lo que pasó. Estoy disfrutando mucho el título, especialmente porque fue ante un rival cobarde que intentó detener al Sao Paulo a los golpes”.

El DT agregó que el primer tiempo terminó en una gran confusión que los jugadores de Tigre “no tienen límite, no tienen educación. Y lo que hicieron en la cancha seguramente lo hicieron camino al vestuario…”