El artículo es de la sección de deportes del diario chileno LA TERCERA. La firma R. Mujica:

Integrado a Boca Juniors a los 15 años, Lucas Pratto siempre quiso jugar en el club del que es hincha. Sin embargo, solamente alcanzó a jugar dos partidos como titular, luego de ser enviado a préstamo a Tigre y a Noruega y pese a llegar al club xeneize como un recomendado por Martín Palermo. Unión de Santa Fe fue el lugar donde resurgió en 2010, antes de llegar a Universidad Católica a mediados de ese año.

En la UC brilló, no sin antes ser resistido en el principio por la exigente afición cruzada: Fue campeón del torneo 2010 y fue una figura importante en la buena campaña cruzada en la Libertadores 2011, donde alcanzaron los cuartos de final. Su buena campaña le valió la compra del pase de parte de Genoa, donde no pudo tener buen papel. Pero en Vélez Sarsfield se desquitó.

43 goles en dos años lo transformaron en la gran figura de la escuadra de Liniers. Atlético Mineiro se fijó en él y puso más dinero sobre la mesa que otros grandes, como River y Boca, y lo compró a principios de 2015. Por ahora, la campaña va bien: Lleva 33 goles en poco más de un año y medio.

De hecho, hasta Dunga pensó en nacionalizarlo brasileño, pensando en que no era considerado en Argentina: ” Para el ataque de Argentina siempre llaman a los mismos jugadores. Si el entrenador no va a mirar para este lado, va a ser difícil que llame a otros. Si no tengo chances de jugar en Argentina, y Brasil me quiere, veremos. Dunga dijo que, si tuviera que armar una selección local, me llevaría”, afirmó Pratto en octubre de 2015.

En ese momento estaba Gerardo Martino en Argentina, pero el Tata se fue hace algunas semanas. Su sucesor, Edgardo Bauzá, sorprendió al convocarlo por primera vez a la selección argentina. Y ahora es el gran candidato a ser titular, ante la ausencia de Sergio Agüero por lesión. Bauza no había convocado a Gonzalo Higuaín, optando por Pratto y el riverplatense Lucas Alario como centrodelanteros.

Pratto está ganando el gallito, y por ahora será el encargado de acompañar a Lionel Messi en el ataque trasandino. Algo impensado hace seis años, cuando aún era resistido por parte de la hinchada de Católica.