“Volví al manicomio”. Con esa sentencia se presentó Sergio Hernández (foto PRENSA PEÑAROL)  ante los hinchas de Peñarol. El regreso del entrenador bahiense se dio en el microestadio Domingo Robles ante una multitud de seguidores y también periodistas que colmaron el escenario. “Oveja”, que dirigirá al equipo después de dos años de su alejamiento, estuvo acompañado por sus asistentes Gabriel Piccato y Juan Manuel Gatti. Además, lo secundaron el presidente de la institución, Domingo Robles y el vicepresidente, Jorge Muzzio.

“No vuelvo porque sé que voy a estar cómodo. Acá me quieren mucho, pero yo estoy acá para ganar. Apuntamos a lo máximo. Acá me ofrecieron el mejor proyecto. Para estar tranquilo hubiera venido como antes, de vez en cuando a la cancha para que me saluden o a comer asado con los amigos. La comodidad no es buena consejera, y mucho menos para los entrenadores”, dijo quien en su anterior ciclo en la institución marplatense, entre 2007 y 2013, ganó diez títulos. “Aprecio a Peñarol, pero no vuelvo por afecto”, sentenció también el actual entrenador de la selección argentina que se hizo un hueco en la preparación para el Preolímpico.

Además, el bahiense analizó en forma breve la composición del plantel.“Cómo va a jugar no sé. Pero creo que tenemos un muy buen plantel. Hay muchos jóvenes con talento que cayeron a un lugar en donde les tendrán paciencia y los ayudarán a crecer. Y también hay mucha experiencia en jugadores que ya han ganado campeonatos y que van a ayudar a esos jóventes. Además, tenemos un líder como nunca vi, que es Leo Gutiérrez”, explicó “Oveja”.

También habló Domingo Robles, el presidente del “Milrayitas”. “Tenemos la suerte de recibir nuevamente a un gran entrenador como Sergio Hernández, pero sobre todo, le damos la bienvenida a un amigo. Competimos en el mercado con grandes potencias, contra provincias, el fútbol y ahora con el  Bailando, pero acá tenemos pasión. Todos los que llegan o vuelven lo tienen que saber”, destacó el máximo dirigente del “Milrayitas”.

Juan Manuel Gatti, quien será asistente por tercera campaña consecutiva, comentó que mañana a las 10 se reunirá el equipo para entrenar por primera vez y declaró que: “Estoy muy agradecido por la chance de seguir en el club. También agradezco a Fernando Rivero que es quien confió en mí hace dos años. Vamos a trabajar al 100%”.

Y Gabriel Piccato, un viejo conocido de Hernández, con quien ganó la Liga Nacional de  Básquetbol en 2003-2004 con Boca, también tuvo su momento para declarar. “Estoy sorprendido. Vivir esto es muy fuerte. Estoy listo para trabajar con todo y volver a sentir esa sensación tan linda que es ganar”, dijo el exentrenador de Boca, La Unión de Formosa y Obras