Por la cuarta fecha del torneo Final de Primera División del fútbol argentino Lanús venció a Vélez por 3 a 2 y a punto estuvieron de empatarlo, ya que a poco del final, Mauro Zárate estrelló un remate en la base del caño izquierdo del arco que defnedió Marchesín.
Electrizante cotejo en la cancha del Granate, que dejó atrás una racha negativa sin sumar de a 3.
En el primer tiempo, Jorge Pereyra Díaz, de cabeza y a los 21 minutos, reflejó en el tanteador que Lanús era más amplio, profundo y superior, pero en forma casi inmediata igualó Vélez temporalmente por un pase magnífico de Ariel Cabral y una defición sobresaliente de Mauro Zárate, quien fusiló a Agustín Marchesín.
El desnivel con el que concluyó el parcial lo aportó Oscar Junior Benítez para los granates, a los 36, porque su equipo recogió rápido la pelota tras un enorme error de Agustín Allione en una salida de los Fortineros.
En el segundo período, como para dejar en claro que iba a ponerse a tono con el anterior, y hasta superarlo en cuanto a cantidad de situaciones propicias, emociones y angustias, Benítez aumentó para los Granates, a los 10 minutos, al escaparse en un contraataque vertiginoso para establecer con velociadad, técnica individual y paciencia el 3-2 que por entonces se insinuó como definitivo.
Pero los de Liniers se ocuparon de alarmar a los sureños desde entonces y hasta el epílogo, en especial, tras el descuento de Emiliano Papa, a los 28, cuando el marcador lateral picó vacío, con lucidez y precisión, para recoger el fruto del cambio de frente de Lucas Romero y someter a Marchesín.
Zárate fue una tortura para Lanús hasta el desenlace, lo tuvo a los pelotazos al destacado guardavalla local y hasta estrelló un tremendo impacto en un poste.
Pero el Lanús de los Mellizos Guillermo y Gustavo Barros Schelotto volvió en la tarde de este sábado a la victoria y a mostrar que las armas que lo llevaron a conquistar la Copa Sudamerica 2013 permanecen vigentes.
A Vélez los problemas en el fondo en la ocasión le costaron la derrota y el invicto del ciclo que lidera José Turu Flores, pero su reacción en la segunda parte, la levantada que exhibió el conjunto desde que regreso del vestuario, la experiencia de sus líderes, la demostración de amor propio, la frescura de sus canteranos y el enorme poder de fuego que proporcionan sus delanteros suman virtudes como para disfrutar de un futuro inmediato reconfortante.
Además, Zárate ratificó que es un delantero muy difícil de controlar y capaz de ponerle los cabellos de punta a los futbolistas, cuerpos técnicos y simpatizantes de los adversario de turno.
En definitiva, Lanús se impuso porque los Mellizos acertaron al tomar la iniciativa, pegar primero, presionar y abrir a sus calificado oponente con Benítez por un lado y Pereyra Díaz por el otro.
Es más, cuando el cotejo se le complicó a los locales, fue clave contar con el respaldo que aportan el capitán Paolo Goltz y Marchesín.
Y Vélez perdió, porque cometió algunas equivocaciones que se las hicieron pagar carísimo, pero se levantó y volcó sobre el campo de juego tanto méritos que estuvo a una uña de alcanzar lo que hubiera sido el empate.