Selección, la inversión de Hoyos
Por Juan Manuel del Valle
No sorprende que Ángel Guillermo Hoyos dirija a la Selección. En octubre de 2010 era uno de los candidatos. Perdería en su anhelo con Gustavo Quinteros, actual estratega de Ecuador. Queda claro que quiso vincularse con la Verde desde hace tiempo. Meses antes de ser contratado por Bolívar.
Ya está. Es el elegido. El cordobés es el director técnico del equipo nacional. “Juntar ganado”, expresó conciliador una frase pertinente, si recordamos que en la etapa anterior se sumaron desaveniencias propiciadas por su antecesor.
Con poco tiempo para trabajar debe preparar un equipo para el reinicio de las Eliminatorias. Incompetencia de una dirigencia que tardó demasiado en decidirse. Y deberá hacerlo sin respaldo de Rolando López, ausente durante su designación. Por tanto, la tarea del argentino no es apoyada por el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF). Ante cualquier discordia corre el riesgo de escuchar por boca de López un rotundo “yo no te elegí”. Recordemos que el candidato de Don Rolo era César Farías.
Inversión. Con ese objetivo Hoyos comanda a la selección boliviana. Para ganar terreno perdido por dos pasos en falso, tanto en Once Caldas de Colombia como en Talleres de Córdoba. Equipos en los que trabajó, después de haber conseguido un título local y tras una campaña decorosa con la Academia , durante la copa Libertadores de 2012.
No olvidemos que Bolivia es parte de las clasificatorias mundialistas más difíciles del mundo, las cuales tienen una repercusión muy importante. Más de lo que los aficionados y la crítica especializada suponen.
En lo futbolístico no hay mucho por esperar. En lo táctico, el hombre de Villa María no ofrece muchas cosas. Pero se le exige responsabilidad y mejorar la actual campaña.