Gerardo Martino amarró anoche el barco leproso en un puerto seguro. Agarró el timón en el medio de la tormenta y con oleaje amenazante. Pero por medio del orden táctico y potenciando a la mayoría de los jugadores el Tata le dio forma a un equipo que supo entreverarse entre los protagonistas del Clausura, se convirtió en una grata revelación, y lo más importante es que cosechó la montaña de 32 puntos. Por eso la despedida tras el empate sin goles ante Lanús fue con el reconocimiento por parte de los hinchas, con algunos jugadores levantando los brazos tal vez por última vez como en el caso de Sebastián Peratta (ver página 4) y con otros que en el próximo semestre deberán seguir remando con la misma efectividad porque el arranque en los promedios no será sencillo. La frase que mejor resume la campaña es: “Misión cumplida”. Es cierto que tal vez se pudo soñar con algo más, pero la realidad es que futbolísticamente este equipo llegó a su techo y dio todo lo que tenía. Que no fue poco.
Anoche en la tabla de merecimientos Newell’s se impuso por algunos cuerpos a Lanús, incluso convirtiendo a su arquero Marchesín en la figura del partido. Pero no estuvo fino en el último toque y además en varios pasajes dividió la pelota ante rival sin ninguna presión ni hambre de victoria, si hasta era el último juego del DT Schurrer.
En la etapa inicial, en los pies del picante Fabián Muñoz estuvieron un par de chances clarísimas para Newell’s. Aunque por lejos la más clara fue la oportunidad que dilapidó Urruti, que entró al área pelota al pie y su tiro chocó con los buenos reflejos del uno granate.
La sensación era que Newell’s quería, merecía, pero le costaba ajustar el último pase. Así también arrancó el complemento. Muñoz cabeceó en la boca del arco y Marchesín controló abajo. Lo mismo hizo el arquero del grana con otro cabezazo de
Vergini. Lanús era demasiado tibio arriba.
En el tramo final llegaron dos bombazos. Un derechazo furioso de Pablo Pérez de media distancia que rebotó en el ángulo granate. Y el vuelto fue un cabezazo de Paolo Goltz, otra vez Newell’s sufrió de arriba, y la pelota le hizo un chichón al travesaño. La chance extra fue rojinegra cuando en el descuento el tiro de Figueroa fue desviado por el manotazo salvador de Marchesín.
Así se despidió Newell’s del Clausura, buscando la victoria hasta el final, pero como en el último tramo del torneo ya por debajo de lo que fue su techo futbolístico, que en su momento lo llevó a ser el líder momentáneo.
Hoy la realidad marca que se cumplió el objetivo trazado en puntos y en juego. Seguro que habrá que traer refuerzos, pero al menos hay una base que servirá para no arrancar de cero. Newell’s redondeó un semestre muy bueno, a pesar de que al final la campaña se desdibujó y hubo un claro bajón futbolístico y en resultados.
El próximo torneo habrá que remar desde atrás en el promedio, pero eso queda para más adelante. Ayer los hinchas se fueron satisfechos y hasta disfrutaron de la broma hacia el archirrival (ver pagina 5), aunque la cargada no fue oportuna porque tuvo la complicidad oficial que permitió abrirle la puerta a los fantasmas. Newell’s es y será grande por logros deportivos y eso, más que los hinchas, deben entenderlo los que dirigen.
Fuente : diario La Capital de ROSARIO