El defensor de River Plate, Gabriel Mercado, sufrió la ruptura del ligamento lateral de la pierna derecha, por lo que tendrá entre 3 y 4 meses de recuperación, en el cotejo en el que mejor jugó el equipo de Almeyda, hasta aqui, en el 3 a 3 frente a N.O.B. de Rosario, que caía por 3 a 1 en Núñez. La grand figura de River fue Mora. Trezeguet cortó su sequía y Funes Mori completó el “tridente” goleador.

El diario La Capital de Rosario analizó el encuentro, explicando que:

Tras un partidazo monumental, Newell’s resignó la punta en soledad pero sacó un empate de esos que sirven para el inflador anímico. Lo ganaba con gol de Pérez y jugaba mejor. Lo sufrió luego de los goles de Trezeguet, Mora y Funes Mori. Y volvió a sonreír con un doble te Scocco, el primero de penal. Newell’s quedó como único escolta del líder Boca.

Fue un primer tiempo vibrante, disputadísimo, cambiante, pleno de emociones y jugadas de riesgo. Empezó mejor parado Newell’s, con la prolijidad como estandarte, algo que ya es marca registrada en los equipos del Tata.

Y lo sufrió River, que no encontraba las marcas ni la pelota. Antes del minuto, Figueroa desperdició una chance clarísima, pero el gol estaba al caer y llegó a los 11. Scocco enganchó entrando por izquierda y sacó un derechazo bien colocado al palo opuesto del arquero, cuyo manotazo fue recogido por Pablo Pérez casi debajo del arco para abrir el marcador.

Y todo era sonrisa por el lado rojinegro, mueca que duró un par de minutos más. Porque en base a tesón, el equipo de Almeyda fue progresando en el terreno, hasta que antes de los 20 una genialidad en forma de volea, de aire, de Trezeguet estampó la igualdad.

Esa conquista funcionó como quiebre, marcó un antes y un después en el partido. Se agrandaron los de la banda y otra vez el olvido visitó la casa rojinegra.

El equipo de Almeyda tiró toda su artillería de individualidades encima, y lo sufrió Newell’s, cuya defensa que llegaba con el rótulo de sólida empezó a hacer agua. Los hombres del Parque se vieron desbordados, y 3 minutos más tarde, el uruguayo Mora lo vio mal parado a Guzmán y se la clavó en el ángulo.

Fue el segundo pero pudieron ser varios más. River falló en la puntada final ante un equipo que parecía no reaccionar. Lo salvó Guzmán un par de veces y alguna pierna fortuita que se metió en el camino.

Recién a los 44, un buen desborde y centro de Scocco por derecha encontró a Vangioni por izquierda, y el toque hacia el medio para Sperduti no pudo ser definido por el Gordo.

Se fue el primer tiempo y era una buena noticia para Newell’s, porque después de empezar muy bien la sacó bastante barata.

Pero el segundo tiempo fue más de los mismo, osea tras un inicio vertiginoso de las huestes de Martino llegó la primera réplica millonaria y se desinflaron las ansias rojinegras.

Bastó que Mora la pusiera contra la suela para que todo el ataque riverplatense comenzará a lastimar. Y se sabe, con Trezeguet y Funes Mori bien de punta, la defensa visitante volvió a hacer agua.

Y llegó el tercero de Funes Mori, luego de una buena jugada de Mora, y todo parecía cerrado, como que se bajaba la cortina del partido. Pero si al principio se sostuvo que fue cambiante, faltaba otra comprobación.

A los 23, Sánchez se la quiso dar de pecho a su arquero pero la pelota le dio en la mano y el juez cobró penal. Scocco le reventó el arco a Barovero y encabezó la resurrección leprosa, que estaba groogy y a punto de tirar la toalla.

Y ahí nomás, otra vez Nacho Scocco culminó un poema a las jugadas de ataque: Tonso apareció libre por izquierda y mandó el centro, Pablo Pérez con los ojos bien abiertos la bajó de cabeza y como venía Scocco la empalmó bien lejos de la estirada del arquero.

De allí en más fue de ida y vuelta, con jugadores al borde del calambre pero buscando siempre. Y la incertidumbre durante hasta el último segundo, pero el desnivel no llegó. Y Newell’s se quedó sin la punta en soledad.