La victoria de Olimpo de Bahía Blanca (gol de Musto a los 22′) frente a Sarmiento de Junín y el empate de Crucero del Norte (ayer) como local ante Defensa y Justicia, le permitieron a Independiente Rivadavia y a Gimnasia y Esgrima La Plata, continuar como líderes del Nacional B. Aldosivi, tampoco logró sacar ventajas, pero continúa expectante con 4 equipos por delante.

Douglas Haig se impuso en Pergamino por 3 a 1 a Gimnasia y Esgrima de Jujuy (15′ 1-0 Bruno Barreto (DOU) 20′ 2-0 Bruno Barreto (DOU) 51′ 3-0 Gabriel Gonzalez (DOU) -p- 78′ 3-1 Marcelo Bergese (GIM)

Atl Tucumán, lo dió vuelta con Deportivo Merlo . Abrió el marcador para los visitantes: Mauro Pajón, Francisco Dutari a los 92′ y Luis Rodríguez a lso 93′, de manera increible sellaro una victoria que parecía imposible.

La Gaceta, dijo, “Cambió insultos por aplausos”:

La noche llegaba antes de tiempo en el Monumental, pero en tres minutos del descuento se produjo el milagro y la justicia deportiva. Atlético venció por 2 a 1 a Deportivo Merlo cuando la gente, impaciente, ya pedía la cabeza de todos.

De bostezo en bostezo paso el primer tiempo. El libreto fue claro: Atlético buscó las maneras de vulnerar a un rival que lo único bueno que hizo fue agruparse en su bloque para impedir que el local lo lastimara. Por eso, los tucumanos presenciaron una película de terror.

El “charro” se sacó un 10 en un juego amarrete, anti fútbol y mezquino. El “decano” fue aplazado no sólo porque no pudo encontrar los caminos para acabar con ese sistema, sino porque le faltó tranquilidad para manejar el partido.

Igual, y pese a todo, Atlético fue más. Hizo sentir esa supremacía a través de las pelotas paradas o remates de media distancia que siempre pasaron cerca del arco. Diego Barrado, Luis Rodríguez y Gonzalo Bustamante tuvieron sus chances, pero sin éxito.

Como era de esperarse el equipo local salió con todo en el complemento, pero Merlo, que no había hecho nada para quedársela, se encontró con la victoria casi de casualidad. Pajón peleó una pelota entre dos defensores, la ganó y consiguió marcar con un remate cruzado.

Después, Atlético entró en un cono de sombras por su nerviosismo. Pero el milagro se produjo igual. A los 47′ igualó Francisco Dutari y un minuto después apareció el eterno “Pulguita” para hacer justicia y acabar la racha de cuatro partidos sin conocer el sabor de una victoria. Fue merecida.