Quilmes volvió a ganar y continúa en alza. El elenco de Leandro Ramella sigue en su momento dulce y esta noche le ganó con mucha solvencia a un Sionista en crisis por 82-72. El equipo ha ganado seis de sus últimas siete presentaciones, hundió más al colista del Norte y ahora se anima a mirar un poco más alto en la tabla de posiciones del Sur, recordando que su actual récord es de 18-24 y se acerca a los puestos de Boca y Ferro.
Walter Baxley volvió a tener una noche determinante y explosiva. El extranjero estrella tuvo un brillante partido en general pero encontró su mejor momento en el último cuarto, donde fue el gran motor para generar el quiebre definitivo del encuentro y encaminar a Quilmes a un nuevo triunfo. El escolta finalizó con 41 puntos, 9 rebotes y 46 valoración.
Quilmes sacó ventajas desde el arranque, gracias a la intensidad y a que logró empujar a Sionista a un juego de vértigo donde el local se sintió cómodo. Con Baxley y Cequeira encendidos, más la buena defensa de Clark (tremendo tapón a Domínguez) y una serie de pérdidas del rival, el Cervecero se escapó a nueve unidades (17-8) e impuso autoridad.
Los de Ramella complicaron por muchos momentos gracias a esas buenas ofensivas con el agregado del tiro de tres puntos (con Baxley y Vildoza), pero el balance defensivo fue pobre y permitió varias segundas chances, sobre todo en desatenciones que permitieron fáciles penetraciones de los internos de Sionista.
Los paranaenses se la rebuscaron, no tuvieron puntos tan altos pero por momentos sí lograron encontrar un par de situaciones con García y Pau. Aún así siempre la remaron desde atrás y Quilmes se llevó el primer capítulo por 22-16, en un pasaje donde dominó pero donde no pudo exprimir al máximo su mejora.
En el segundo episodio Quilmes sostuvo su delantera pero siguió sin poder quebrar un pleito donde su rival tuvo muchos errores. Ya fuese por pérdidas o poco desequilibrio en el juego interior (con poco de Leather), Sionista no dañó peligrosamente exceptuando algunas cositas de Pau.
En la vereda del anfitrión hubo mayores respuestas, porque además de lo hecho por Baxley también apareció una buena racha de Vildoza (que ya venía de cierta continuidad en el primer capítulo). Otro punto bueno estuvo en Calvi, con pequeñas pero valiosas acciones. Justamente el ala pivote anotó el último doble del parcial y puso a Quilmes 37-31 arriba al ingresar al descanso largo.
Al regresar de los vestuarios, Quilmes empujó a Sionista a través de la presión defensiva y la revolución de Baxley. Con esa lógica no tardó en sacar once de diferencia (42-31), aunque la visita volvió a recortar y a pesar de mostrarse muy desprolijo con pérdidas y malos tiros consiguió ponerse a una sola posesión: carrera de 10 a 2 para quedar 44-41 abajo en un ratito.
La batalla de Sionista se hizo presente durante todo el parcial y se mantuvo al acecho. Quilmes volvió a sacar diferencias (51-42), pero los arrestos entrerrianos permitieron un nuevo y pequeño aproximo al concluir dicho cuarto (55-49). Todo quedó abierto de cara a los últimos diez minutos.
Pero Quilmes terminó de acelerar en el segmento definitivo. Aquel sprint que se esperaba, porque los marplatenses habían sido bastante superiores en todo el trámite, terminó dándose sobre el cuarto periodo de la mano de Baxley. El escolta ya venía haciendo un partido fantástico pero explotó mucho más y metió una seguidilla de puntos para quebrar el juego por completo: 81-64 y diferencia de diecisiete unidades a favor de Quilmes.
El final no tuvo demasiadas modificaciones, Sionista presionó a pesar de ver imposible un vuelco en el marcador y por lo menos bajó la diferencia para maquillar un poco el resultado. Fue 82-72 definitivo, con un Cervecero dominante durante los 40 minutos a pesar de los arrestos y la voluntad que exhibió un Sionista desprolijo pero que nunca bajó los brazos.
Basquetplus
Foto: Prensa Quilmes