75 a 68 en Mar del Plata y le cortó una racha positiva de nueve triunfos consecutivos. Un gran juego de Iván Basualdo (21 puntos, 10 rebotes y 6 recuperos), una consistente defensa y una gran actitud fueron las claves para un importante triunfo que lo aleja del fondo.
Con más pérdidas que puntos arrancaron el partido ambos conjuntos. Pero Quilmes entendió como resolver el inicio y tuvo un nombre propio que encabezó su juego: Iván Basualdo. Con un impecable pasaje del pivot (11 puntos y 4 rebotes), y una férrea defensa que no le permitió a Gimnasia atacar con convicción, Quilmes logró sacar ventaja.
Matthew Shaw intentó darle rodaje a la recuperación y Nicolás De los Santos, con el overol puesto, fue el motor que insistió. No obstante, los números no ayudaron (1/10 en tiros de tres y 29% de efectividad en envíos de campo) y Quilmes pudo redondear un cuarto perfecto que cerró 20 a 9.
Tres minutos tardó en convertir el elenco marplatense. Todo lo obtenido en el primer capítulo se diluyó ante la firmeza visitante, que con un parcial 11-2 cambió drásticamente el desarrollo del juego.
El ingreso de Juan Manuel Rivero colaboró al sistema ofensivo de Gimnasia y con 10 puntos colaboró con el trabajo de Shaw. En Quilmes, por el contrario, se extrañó por demás a Basualdo bajo el aro. Si bien Ariel Eslava sumó y el equipo mantuvo el liderazgo, el partido se hizo cuesta arriba, y un triple con suspenso de Rivero sobre el final empardó las acciones (33-33).
Las tres pérdidas consecutivas de Nicolás De los Santos fueron bien aprovechadas por Quilmes. Con dos extraordinarios bombazos de tres puntos de Enzo Ruíz y las penetraciones de Basualdo logró volver a marcar una distancia en el tablero (41-33).
Lotanna Nwogbo fue la carta de gol en el período para Gimnasia, pero se enfrentó a una espectacular lluvia de triples que abrió Quilmes en el final para estirar a 9 la ventaja. Flor, Ruiz y Vildoza fueron los autores de los tiros y del oxígeno tricolor con el que se cerró el tercer chico (57-48).
Entre malas decisiones se escabulló el último parcial. Muy disputado y desprolijo, el marcador no se movió lo suficiente y generó un final con suspenso.
Iván Basualdo interceptó un pase en la mitad de cancha y asistió a Tracy Robinson para la bandeja. Y con la ofensiva siguiente en la que volvió a mostrar categoría el pivot cervecero, Quilmes estiró a 9 la distancia a falta de un minuto veinte (69-60). Pero lo que parecía un quiebre en el partido se transformó en oportunidad para la visita. Porque la respuesta inmediata fue un triple de Rivero y un doble de Shaw tras un robo de Schattmann para un tablero en 69-65. Sin embargo, Quilmes fue certero desde la línea de sentencia y pudo cerrar
el encuentro a su favor. Victoria 75 a 68 para Quilmes que pudo levantarse rápidamente y ahora espera a Peñarol.
Síntesis:
QUILMES (75): Luca Vildoza 14, Enzo Ruíz 9, Tracy Robinson 9, Ivory Clark 5 e Iván Basualdo 21 (FI); Eric Flor 13, Bruno Sansimoni (-) y Ariel Eslava 4. DT: Javier Bianchelli.
GIMNASIA (CR) (68): Nicolás De los Santos 6 (x), Leonel Schattmann 4 (x), O’lorius McCullough 6, Matthew Shaw 17 y Lotanna Nwogbo 10 (FI); Juan Fernández Chávez 2, Juan Manuel Rivero 21 y Jonathan Machuca 2.
Parciales: 20-9, 33-33, 57-48 y 75-68
Árbitros: Roberto Smith y Oscar Martinetto
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas
Prensa Quilmes