Quilmes cerró el año de la mejor manera derrotando a San Lorenzo por 91 a 85 con 34 putos de Baxley. El elenco de Ramella finalizó el 2015 ganando cinco de los últimos siete.

Se sacó la espina. En el cuarto enfrentamiento entre ambos, Quilmes finalmente pudo vencer a San Lorenzo y lo hizo en un juego sumamente parejo y friccionado. Walter Baxley lideró con 34 unidades, 28 en el segundo tiempo, pero colectivamente el Tricolor mostró que sigue mejorando y esperará tras el receso seguir en subida para salir del fondo.

Comenzó mejor la visita de la mano caliente de Silas (dos triples) y una buena defensa que obligó a Quilmes a forzar algunos tiros. Mezclando defensa zonal con hombre, San Lorenzo marcó el ritmo del cuarto, pudo correr la cancha y sacó su máxima del juego (8-16) ante un elenco local que no gozaba de porcentajes y fallaba absolutamente todo. Recién tras un tiempo muerto, Quilmes pudo acomodar las piezas y achicó con su único triple del cuarto sobre la chicharra en las manos de Baxley (13-18).

Con el ingreso de Diego Romero (10 puntos en el PT), el local empezó a emparejar la historia. Sin gol interior, los de Lamas apostaron al tiro perimetral sin suerte y el partido se hizo de ida y vuelta pero muy flojo con tiros fallados en ambos canastos. Ni las individualidades dieron respuestas, porque Silas se cargó de faltas, Baxley no gravitó y ningún otro hombre pudo sacar la cara. Dentro de ese panorama, fue Quilmes el que hizo negocio porque se sintió más cómodo en el juego de lucha y fricción. Pero la visita jamás se relajó y cada vez que el local arrimaba respondía con una conversión. Sin embargo, una ráfaga sobre el final del segundo cuarto le permitió quedar solamente abajo por la mínima al entretiempo (36-37).

Cuatro puntos consecutivos de Baxley iniciaron el segundo tiempo y el americano se encendió. Sus compañeros lo alimentaron y él respondió con su característico caudal ofensivo, metiendo 14 puntos en el cuarto. Ante el crecimiento de su anotador, Quilmes tomó confianza, pero se encontró con un San Lorenzo que no se achicó y le respondió cada golpe con uno más fuerte. Powell, desaparecido en la Liga hasta el momento, tomó protagonismo en las tablas y aprovechó pelotas sueltas para sumar. Herrmann y Mata lo acompañaron y el periodo fue un festival ofensivo. Con paridad absoluta y constante intercambio en el marcador, fue un triple de Vildoza el que le dio una pequeña ventaja al local de cara al último cuarto (62-60).

Comenzó bárbaro el último cuarto para Quilmes con un parcial 7-0. Pero no pudo concretar los ataques siguientes y otra vez San Lorenzo arrimo con Josh Powell en la pintura. Con ambos equipos en penalizacion, el partido se tornó más friccionado que antes y, como no podía ser de otra manera, los lanzamientos libres definieron un juego. Aguirre cometió tres infracciones al hilo (una técnica) y le dejo el parido en las manos a Quilmes que despidió el año de la mejor manera.

Síntesis:

Quilmes (91): Luis Cequeira 9, Walter Baxley 34, Alejandro Spalla (-), Maximiliano Maciel 4 y Tayavek Gallizzi 8(FI); Enzo Ruíz 2, Diego Romero 10, Luca Vildoza 13 y Fernando Calvi 11. DT: Leandro Ramella.

San Lorenzo (85): Nicolás Aguirre 4 (X), Xavier Silas 10(X), Marcos Mata 9, Walter Herrmann 16 y Josh Powell 22

(FI); Lucas Faggiano 12, Bernardo Musso 8, Roquez Johnson 4 y Fernando Martina 4. DT: Julio Lamas Parciales: 13-18, 36-37, 62-60 y 91-85. Árbitros: Pablo Estévez y Mario Aluz.

Estadio: Once Unidos

Prensa Quilmes