El equipo de Javier Bianchelli dio un paso adelante en la tarea defensiva y bajó a un equipo de gran presente; Ortiz y Warner, los mejores.
En el marco del único partido liguero del martes, Quilmes logró un triunfo que necesitaba como el agua frente a un Estudiantes que venía enrachado. Lo superó 85-80, cortó una seguidilla de tres derrotas consecutivas y se escapó un poco más de los puestos del fondo, justo antes de emprender una gira clave por Junín y Bahía Blanca. En dos momentos lograron establecer una ventaja máxima de 15 unidades (mediados del 1C y principios del 4C), pero en ambas opotunidades les costó mantener la diferencia e irremediablemente terminaron sufriendo.
La dupla compuesta por Winsome Frazier y Luciano Ortiz aprovecho una buena fluidez ofensiva que tuvo Quilmes en la primera mitada para aprovechar su poder de fuego y castigar en ofensiva. Por su parte, en la faceta defensiva cumplieron con su rol de bajar el goleo de Daviyon Dreper, pero Leandro Vildoza tomó su rol y no le pesó para nada, por lo que mantuvo cerquita a Estudiantes. En el último tramo del segundo cuarto volvió a aparecer Ortiz -metió cuatro de seis triples- y fue el principal responsable de que el Tricolor se fueron al entretiempo 11 puntos arriba: 53-42.
En la segunda mitad bajó un poco el nivel general de juego y a los equipos les costó un poco más en ofensiva. En parte por errores propios (los dos terminaron con 18 pérdidas totales), pero también debido a la intensidad defensiva que propusieron por momentos. Vasirani facturó desde la línea (8/8 en libres) y fue importante en el momento complicado del Tricolor, que luego pudo abrir nuevamente una brecha de 15 (71-56) a falta de 8 minutos. Parecía historia resuelta, pero Estudiantes no se dio por vencido y logró remontar, especialmente a través del tiro exterior (Grun clavó dos triples, mientras que Gamboa y Vildoza aportaron uno cada uno).
De esta manera se llegó a un final cerrado en el que apareció la polémica por la descalificación de Gamboa a falta de un minuto (le cobraron técnica por un supuesto flopping cuando Frazier estaba por perder la pelota en los segundos finales de una posesión). Luego se descalificó a tantos, pero Quilmes pudo mantener su ventaja en la línea de libres pese a algunos errores de manejo y terminaron festejando un triunfo 85-80 absolutamente necesario.