El Cervecero dio un paso vital en su permanencia y arrasó 76-51 a un Gimnasia de bajo desempeño. Enorme noche de Vildoza con 21 puntos.
Quilmes se quedó con un brillante triunfo en el Once Unidos y goleó a un deslucido Gimnasia Indalo por 76-51, dando un paso importantísimo en su lucha por evitar jugar la permanencia y en una noche redonda donde logró un éxito relevante pensando en el cierre de la regular. Fantástica noche de Luca Vildoza, figura del juego con 21 puntos (más 6 rebotes, 3 asistencias y 3 robos).
El arranque del partido ya mostró un clima de suma batalla, ante la importancia del duelo que se jugaban ambos equipos dentro de sus objetivos en este cierre de regular. En ese contexto Quilmes sacó más provecho, con una gran defensa donde se acomodó a una temprana salida de Clark (con una molestia, aunque pronto regresó al campo) en la que solamente Clancy provocó algún daño y con un local que empezó a despegarse desde su mayor fluidez ofensiva.
Si bien hubo buenas acciones con Calvi y Gallizzi, quien gestó el vuelco a favor de Quilmes fue Vildoza, con dos triples a la carrera y un rendimiento óptimo que estampó el 22-13 con el que finalizó el primer capítulo. Gimnasia no tuvo peso en el arranque, tuvo pérdidas por la presión local y se pinchó ofensivamente aunque un Quilmes que le fue comiendo el ataque.
Gimnasia amenazó con una pequeña racha de 6 a 0 en el segundo parcial, pero en la otra vereda Ramella decidió enviar al campo a Cequeira (en lugar de un muy productivo Vildoza) y Quilmes volvió a encontrar un mejor perfil. Con el base chaqueño tuvo otro tipo de media cancha, el Cervecero dominó y volvió a sacar luz de ventaja sacando catorce de diferencia (33-19).
El partido perdió algo de juego aunque siguió siendo combativo, Quilmes continuó dominando desde el fondo, Gimnasia no gravitó y con algo de Baxley el dueño de casa se fue al descanso 42-32 arriba. Los comodorenses tuvieron un cabizbajo desempeño, pero sobre la chicharra un triple de De Los Santos recortó la diferencia y maquilló un poco la adversidad.
Quilmes se recostó en Baxley y algunas acciones positivas del juego interior para dominar en el reinicio de las acciones. En el otro sector a Gimnasia no le funcionó su estrategia de explotar en Sandes, que ante la inefectividad desde el perímetro pasó a ser una de las mejores alternativas, y encima los comodorenses tuvieron que sufrir a un Vildoza que cada vez estaba más suelto y con lujos: 58-41 a poco más de dos minutos.
Ambos equipos entraron al último periodo con el marcador situado en 62-46, en un trámite que pasó a estar prácticamente liquidado donde el parcial final estuvo de más. Gimnasia siguió careciendo de ideas, estuvo nulo y Quilmes terminó de florearse con una defensa que se sostuvo y elevó mucho más (gran trabajo del local en los rebotes), y con un Vildoza que siguió luciéndose hasta abrochar una nueva jornada estelar.
El Cervecero terminó de apagar a un Gimnasia al que le llegó a ganar por veinticinco (el 76-51 final estampó esta diferencia), terminando de abrazarse a un triunfo importantísimo para sus aspiraciones, esperanzándose con un cierre de fase regular mucho más aliviado donde sueña con escaparle a los cruces de la permanencia y donde también mira de reojo los playoffs del Sur.
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Foto: LNB