El Granate, en la despedida de Guillermo Barros Schelotto, venció 2-1, con goles Acosta y Di Renzo para sellar la clasificación a la Copa Sudamericana 2016. Mazzola había empatado transitoriamente para el Lobo.

Lanús se clasificó esta noche para la Copa Sudamericana al vencer como visitante a Gimnasia y Esgrima La Plata por 2 a 1, luego de la victoria por 1 a 0 registrada en el juego de ida, en un cotejo que contó con un polémico arbitraje de Germán Delfino.

Un total de ocho tarjetas amarillas y dos rojas. El arbitraje fue determinante, porque impuso el ritmo de juego.

El local tuvo dificultades para superar la presión de Gimnasia, mientras que Lanús resultaba un justo vencedor tras el penal convertido sobre el cuarto de hora por Lautaro Acosta.

El local sacó fuerzas de flaquezas y aún con desprolijidades manifiestas se le fue encima a Lanús, que
tuvo algunos desacoples defensivos hasta que superada la media hora Matías Fritzler cometió un penal que Nicolás Mazzola transformó en el empate.

Todo quedó abierto entonces para el segundo tiempo, cuando las condiciones del juego se repitieron hasta el punto que las urgencias de los dueños de casa terminaron trasladándoselas al visitante cuando antes de los 10 minutos Miguel Almirón se fue expulsado.

Con un hombre menos el visitante intentó frenar a su rival de dos maneras: primero con el ingreso de un defensor como Carlos Araujo por un volante como Nicolás Pasquini y posteriormente con un punta para forzar el contraataque y no dejar venir a los defensores como Gonzalo Di Renzo por Víctor Ayala.

Con eso el visitante pudo ponerle tiempos de espera y resolución al partido, aunque Gomnasia se vino a las barbas de Matías ibáñez casi por inercia y tuvo algunas opciones como para empatar.

Pero la impotencia fue ganando a los hombres del local tanto como a sus hinchas y con ello se le cerraron los caminos, se le nublaron las ideas y ya no dispuso de chances claras como para acercarse a un triunfo imprescindible para, al menos, ir a los penales.

Y esa imagen de la desesperación llegó a su paroxismo cuando a los 42 minutos del período final un muy alterado Fabián Rinaudo vio la tarjeta roja por “atenderlo” al endiablado Lautaro Acosta.

Entonces, con todo equilibrado, Lanús sacó sobre la hora un contraataque con todo Gimnasia jugado en ataque y cuatro hombres contra un defensor terminaron por darle la victoria al “granate” con la definición en el último toque del ingresado Di Renzo.

Así se clasificó Lanús a la Sudamericana 2016 justo el día de la despedida de Guillermo y Gustavo Barros Schelotto, sus entrenadores, casualmente eliminando al club que los vio nacer y del que son hinchas, este Gimnasia en el que también su técnico, Pedro Troglio, está preparando la despedida, ya que su próximo destino puede ser Barcelona, el de Ecuador. Noche triste para los platenses y un poco más feliz para Lanús.

TELAM