Con un entretiempo eterno ( dos horas de suspensión por anuncio de “tornado”, con una tormenta que parecía interminable) a Chile le alcanzó con los dos goles anotados en los primeros 20 minutos de juego, por la semifinal disputada en Chicago, para ser finalista, como en 2015 y enfrentarse otra vez a la Argentina por el título Continental entre Selecciones.

Todo el personal de seguridad que custodiaba el terreno, también fue evacuado, mientras los relámpagos iluminaban la noche, a unos dos kms del estadio.

En momentos en que no había guardias en la cancha, un fanáticos semidesnudo se lanzó a correr por el campo, burlando a dos docenas de oficiales de seguridad que le perseguían.

Finalmente, el joven de unos 20 años fue atrapado mientras intentaba subir de regreso a las gradas.

Los goles fueron marcados por Aranguiz y Fuenzalida. Se fue expulsado en Colombia, Carlos Sánchez a los 12′ del segundo tiempo.

En Chile, salió lesionado su número 10 ( era el reemplaznte por suspensión de Vidal, que regresará ante Argentina el domingo a las 20.00 ) el tuucmano nacionalizado chileno Pablo Hernández.