Luego de su semana más difícil, Huracán recibió un golpe muy difícil de digerir al suspenderse por disturbios de sus hinchas el encuentro en el que era goleado 3-0 por Sportivo Belgrano de San Francisco.
El árbitro Darío Herrera suspendió el partido a los 24 minutos del segundo tiempo al considerar que no estaban dadas las garantías para continuar, luego de que un grupo de hinchas rompiera una reja que comunica la tribuna popular local y la platea y arrojara piedras hacia el campo de juego.
Tras las idas y vueltas en relación con la continuidad de Frank Kudelka, Huracán necesitaba ganar para salir del fondo de la tabla y alimentar el sueño de acercarse a los puestos de ascenso, pero la realidad le dio otro cachetazo y se fue al descanso luego del primer tiempo perdiendo 2-0.
El Globo tuvo una muy buena posibilidad para ponerse en ventaja, pero Gonzalo Martínez remató muy desviado un penal a los 12 minutos y la respuesta del conjunto cordobés fue demoledora: Fernando Coniglio, de cabeza, abrió el marcador y Gastón Alvarez Suárez amplió la diferencia.
Los hinchas despidieron a los jugadores y al cuerpo técnico con insultos y todo empeoró apenas comenzó el segundo tiempo, ya que Juan Pablo Francia, de tiro libre, marcó el tercero a los 7 minutos.
En ese momento un grupo de hinchas se subió al alambrado de la popular local e intentó interrumpir el encuentro, pero Herrera habló con el jefe del operativo policial y decidió continuar.
Sin embargo, a los 24 minutos, los hinchas redoblaron la apuesta, rompieron una reja que les permitió pasar desde la popular a la platea, subieron al alambrado ubicado detrás de los bancos de suplentes y arrojaron piedras y proyectiles.
Herrera juntó a los capitanes de ambos equipos y les comunicó la suspensión del encuentro.
Con la derrota, Huracán queda en el último lugar de la Zona B.