fuente: (agencia de noticias DPA)
El Gobierno de Uruguay rechazó hoy la intervención del fútbol profesional dispuesta este martes por la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
En declaraciones a medios locales, la ministra de Educación y Cultura (MEC), María Julia Muñoz, sostuvo que “la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) no violó los estatutos vigentes”. Y recordó que es competencia de su ministerio observar esas cuestiones, ya que la AUF es una asociación civil que se rige por normas del MEC.
La ministra Muñoz recordó que Uruguay pertenece a la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de Naciones Unidas (ONU) pero esos organismos internacionales no intervienen en asuntos internos del país.
La AUF fue intervenida este martes por la FIFA con el argumento que se estaban violando los estatutos y que no había transparencia en el proceso electoral para designar un nuevo presidente de la institución.
Ese cargo quedó vacante luego de la renuncia de Wilmar Valdez el 31 de julio, en medio de un escándalo por presuntos casos de soborno o extorsión que viene estudiando la Justicia local.
La asamblea de los clubes de Primera y Segunda División se reunió ese día con la intención de nombrar un nuevo presidente pero no hubo acuerdo, por lo que el tema pasó para este martes.
Sin embargo, la asamblea no llegó a realizarse plenamente porque horas antes llegó el comunicado de FIFA con la intervención. El asunto “cayó como un balde agua fría” para muchos directivos y generó un nuevo panorama político institucional.
Las autoridades provisorias de la AUF y los clubes resolvieron este miércoles ejercer su defensa y pedir explicaciones a la FIFA sobre la intervención dispuesta. (DPA)
Según el diario El País de Uruguay, hablan de debilitar el poder de Paco Casal:
Tanto tiraron de una cuerda tan fina como lo es la del fútbol uruguayo las 16 instituciones de Primera División (incluida El Tanque, pese a no estar jugando el Uruguayo por insolvencia económica), que la FIFA se hartó y bajó el lineazo: hay que intervenir.
La causa oficial esgrimida es la falta de cristalinidad en el procedimiento para la elección del nuevo presidente de la AUF. Sin embargo, hace bien la dirigencia uruguaya en desconfiar de ello, porque en definitiva es cierto lo expresado por José Luis Palma y respaldado por otros de sus colegas presidentes en cuanto a que si no hubo un presidente electo el 31 de julio fue precisamente para no contradecir los procedimientos de FIFA, porque aquella noche Eduardo Abulafia reunía los 12 votos necesarios y se prefirió a que los dos candidatos (el otro, Arturo Del Campo) tuvieran sus certificados de idoneidad, algo que a la larga ninguno de ellos obtuvo.
Las razones de la intervención hay que buscarlas, entonces, por otros lados y a la larga quizá hasta se pueda acordar que hay más de una.
Infantino.
El factor uno puede (debe) ser el enojo del presidente de la FIFA. Es hasta una reacción humana. Si al mandamás del fútbol mundial le tocan a un amigo que preside una asociación miembro (léase Wilmar Valdez), quien además presenta una demanda judicial en contra de una persona a la que acusa de haberlo extorsionado para que deje el cargo, es lógico que quiera ejercer su poder y de alguna manera tome represalia.
¿Espías?
Entre jueves y viernes estuvieron en Uruguay representantes de Conmebol para tomar los exámenes de idoneidad a varios dirigentes uruguayos. Ayer la carta que elevó Conmebol a FIFA y que desató la intervención hablaba con lujo de detalles de lo que ocurría en la intrincada elección de la AUF. Palma preguntó en la asamblea al Ejecutivo si ellos habían sido consultados y la respuesta fue negativa. Bien podría concluirse que el informe fue elaborado por quienes tomaron los exámenes, quien palparon de primera mano el ambiente eleccionario y concluyeron que no había garantías.
El nuevo estatuto.
Este es el factor que lleva todos los boletos a ganador. La AUF lleva tres años y medio postergando la aprobación del nuevo estatuto y, aunque el ultimátum vencía el 2 de diciembre, la FIFA vio la oportunidad de hacer cumplir con su orden mediante una intervención (es requisito ahora antes de elegir nuevo presidente), apañada por la Conmebol, que libra su guerra con Francisco Casal (Tenfield) y ven la ocasión de erosionar su poder. ¿Por qué?
Por el actual estatuto de AUF, la asamblea general tiene 17 votos: 1 por cada uno de los 16 clubes de Primera y 1 de Segunda División. Es decir que las instituciones tienen el 94% del peso de los votos.
Con el nuevo estatuto que se debe aprobar, el congreso (nueva denominación de la asamblea) estará compuesto por siete integrantes del Ejecutivo en lugar de los actuales cinco (se sumará uno de OFI y una representante del fútbol femenino) y habrá 31 votos divididos de la siguiente manera: 16 de los clubes de Primera, 6 de Segunda (gana 5), 6 de OFI (ahora no tiene), 1 de la Segunda Amateur (no tiene), 1 de Futsal (no tiene) y 1 del fútbol femenino (no tiene).
De esta manera, el peso del voto de los clubes de Primera disminuye del 94% al 51.6%. Esto nada asegura, pero evidentemente empareja la balanza del poder entre los clubes afines a Tenfield y los demás estamentos.
La fina piola se rompió y apareció la FIFA para poner una nueva y más resistente.
¿Cómo afecta la intervención la renovación de Tabárez?
En el medio de una intervención que está previsto dure hasta el 28 de febrero del año próximo, habrá que nombrar al cuerpo técnico de la selección, que tiene previstos dos amistosos en noviembre (Corea del Sur y Japón) y que en junio encarará la Copa América. Está todo encaminado para la continuidad de Óscar Washington Tabárez, pero la idea era que lo refrendaran los clubes, que mientras dure la intervención perderán la facultad de definición. Sin embargo, igualmente pueden ser consultados. En Argentina ya pasó que, durante la intervención de FIFA, renunció el “Tata” Martino y se nombró a Edgardo Bauza en su lugar, por lo cual no habría problemas.