KIMBERLEY NO FUE CONTUNDENTE y EMPATÓ

Si bien el primer tiempo careció de profundidad por ambos lados, el local supo manejar mejor la pelota y tener paciencia esperando el desorden de los bahienses que vinieron a Mar del Plata a llevarse un punto que los dejara tranquilos en la tercera ubicación de la tabla.

Con el pasar de los segundos, Diego Ramírez se hizo amo y señor del mediocampo parado en posición de número diez y haciendo de eje de cada uno de los inicios de jugada de Kimberley.

Recién a los 25 minutos iba a llegar la primera aproximación. Ramírez se asoció con Matías Barreiro que entró al área por el sector izquierdo y remató seco apenas afuera del arco de Luján.

Esa jugada sacudió el ánimo del Dragón que empezó a jugar más adelantado y merodeaba cada vez con mayor frecuencia el campo contrario. A los 29 iba a llegar la primer jugada polémica de la mañana ya que Diego Tadiello omitió dos infracciones dentro del área a Ramírez y Ullúa cuando tenían la pelota dominada.

En el complemento, la tendencia se mantuvo aunque Kimberley estuvo más cerca de convertir. A los 2, Ullúa quedó mano a mano con Luján tras un buen pase de Barreiro pero el ex Cadetes demoró en la definición y la pelota terminó en el tiro de esquina.

De a poco, parecía que las pelotas detenidas podían ser la vía por la cual se abriera el marcador pese al bajo promedio de altura del dueño de casa. Así, a los 16, Joaquín Baigorria, en la última que tuvo antes de salir, estrelló su cabezazo contra el travesaño.

El ingreso de Patricio Rodríguez por derecha no terminó de generar lo premeditado debido a la gran acumulación de hombres en defensa que proponía Carlos Mungo. A los 19, Barreiro volvió a habilitar a Ullúa que le pegó de derecha pero nuevamente la pelota se perdió en el córner.

Luego de un impasse en el que la pelota se mantuvo en la zona media de la cancha, el Dragón volvió a profundizar, esta vez por el sector izquierdo donde Ezequiel Goiburu desbordó, mandó el centro y cuando llegaba Rodríguez por el segundo palo para conectar de cabeza Portela se anticipó y desvió el envío. Segundos después, Ullúa captó un rebote en el área y definió ante la salida de Luján pero Ribes relevó bien y sacó la pelota en la línea.

Con mayoría de hombres en ataque, Kimberley dejaba espacios en el fondo y así fue como Daniel Roa, que había ingresado en la jugada anterior, se fue solo contra Pablo Morata que lo achicó bien y tapó con los pies lo que podría haber sido el gol de Bella Vista.

Ya en tiempo agregado, Ullúa volvió a tener un mano a mano contra Luján pero en “uno” bahiense se quedó definitivamente con el duelo tras tapar con su botín izquierdo el zurdazo del delantero.

Finalmente, fue empate sin goles entre Kimberley y Bella Vista. El Dragón tendrá que ganar los encuentros que le quedan ante América en Camet Norte y Sansinena en el José Alberto Valle y esperar que el rival de hoy no sume en el único partido que le queda para poder finalizar en la tercera posición de la Zona 3 y sacar cuentas con las demás zonas para saber si puede entrar como mejor tercero.