La crónica es del diario cordobés La Voz del Interior, y luego, la mirada de los jujeños de El Tribuno:

Instituto, único puntero de la B Nacional con 62 unidades, venció esta noche como visitante 1-0 a Gimnasia de Jujuy, en un cotejo válido por la 31ra. fecha de ese campeonato, con lo cual estiró a cuatro puntos la diferencia sobre River, que mañana enfrentará a Aldosivi en Mar del Plata.

En el estadio `23 de Agosto` de San Salvador de Jujuy, con el arbitraje de Mariano González, el equipo cordobés mostró más en la estadística que en la cancha, en donde el cotejo fue muy disputado y parejo, y al que el empate le hubiese hecho justicia.

El primer tiempo fue apenas discreto y ninguno de los dos equipos pudo prevalecer sobre el otro, con un juego cortado y con mucha presión en el medio campo.

Con pocas ocasiones de gol en la primera etapa, Triverio desperdició la única que tuvo el “Lobo” jujeño, cuando se demoró con la pelota sólo frente al arquero y Barzottini tapó su remate, mientras que el puntero no tuvo situación clara.

En el segundo tiempo, Instituto insinuó algo más que en los primeros 45m: primero se lo perdió López Macri de cabeza, y enseguida, a los 10 minutos, una proyección de Lago por la izquierda concluyó en un centro hacia el medio del área, en donde Gagliardi conectó al gol con su pie derecho entre los dos marcadores centrales del equipo local.

Gimnasia se sintió tocado y buscó el empate por diversos caminos, el ingreso de Luna le dio algunos minutos de protagonismo que no concretó en el arco rival, y tuvo una posibilidad muy clara pero Chiarini le tapó magistralmente un disparo bajo y potente a Maximiliano Rodríguez.

Para Instituto, el paso por Jujuy le dejó un sabor dulce con los tres puntos cosechados tras la derrota en la fecha anterior ante River, en el estadio Monumental, aunque no pudo mostrar el buen nivel futbolístico de fechas anteriores.

 

Síntesis
Gimnasia de Jujuy:
Maximiliano Cavallotti; Diego Chitzoff, Javier Páez, Sebastián Días e Ignacio Sanabria; Maximiliano Rodríguez, Daniel Ramasco, Matías Garrido y Leonardo Ferreyra; Alejandro Delorte y Enrique Triverio. DT: Mario Gómez.

Instituto: Julio Chiarini; Révola, Barzottini y Juan Sills; Gagliardi, Fileppi, Maximiliano Correo y Franco Canever; Nicolás López Macri, Paulo Dybala y Lagos. DT: Darío Franco.

Gol: 10m. (ST) Gagliardi.

Cambios: PT; 30m. Fabio Giménez por Garrido (GJ); ST, 14m., Jorge Luna por Chitzoff (GJ); 29m. Miguel Fernández por Dybala (I); 30m. Nicolás Martínez por Triverio (GJ); 38m. Marcelo Bergese por López Macri; 45m. Leandro Coronel por Fileppi (I).

Amonestados: Sanabria, Díaz y Ferreyra (GJ); Correa (I).

Arbitro: Mariano González.

Estadio: 23 de agosto (Gimnasia de Jujuy).

EL TRIBUNO DE JUJUY: Gimnasia no pudo ante el Líder y cayó otra vez en casa

 

Instituto pasó por Jujuy y se llevó tres puntos de oro que lo mantuvieron en la punta de la B Nacional. En realidad, el equipo cordobés tuvo que luchar bastante para doblegar anoche a Gimnasia en su estadio, pero finalmente logró una merecida victoria.
En el primer tiempo, el conjunto de Mario Gómez mostró orden y disciplina. Y encima contó con una inmejorable chance para abrir el marcador cuando el pibe Sanabria desparramó rivales y su centro perfecto encontró a Triverio ingresando al área chica, pero el delantero demoró una barbaridad, desperdiciando lo que pudo ser la apertura del marcador.
“La Gloria”, al centralizar el juego, no tuvo sorpresa y no llegó con peligro jamás. Sobre el final, un tiro de Triverio exigió al arquero Chiarini abajo. Muy poco para destacar en una etapa.
Ya en el complemento, Instituto se animó más. Fileppi, justo un ex “lobo”, encontró los espacios e hizo jugar a sus compañeros. También Lagos por izquierda comenzó a marcar el rumbo. Y fue a través de un centro del volante que Gagliardi cabeceó dos veces -en la primera se lució Cavallotti- para que el balón terminara en el fondo de las mallas. Un rato antes había avisado López Macri.
Con el ingreso de Jorge Luna, Gimnasia intentó cambiar el rumbo, pero no fue posible. Terminó perdiendo el orden y arriba jamás gravitó. La noche terminó con la hinchada silbando a todos los jugadores. Y más allá de la derrota, lo reprochable pasó porque un grupo de inadaptados apedreó el colectivo que trasladaba a la delegación visitante.