En el lapso de una semana, la ciudad se transformó en el epicentro del mejor handball continental. Evidentemente el Mundial Juvenil organizado en 2011 en
Mar del Plata dejó bases sólidas para seguir apostando a realizaciones de nivel.
Llevar a cabo un Sudamericano mayor femenino, un clasificatorio Panamericano de Beach y un Panamericano Junior masculino clasificatorio para un mundial, no es poca cosa en materia de logística.
Once Unidos, Punta Iglesia y el Polideportivo respondieron a la exigencia.
El sudamericano adulto femenino quedó para Brasil de la mano de la mejor jugadora del planeta Alexandra Nascimento, relegando a la Selección Argentina a un meritorio segundo lugar y clasificación al Panamericano de Santo Domingo.
La playa es el hábitat natural para Brasil. En el Beach Handball el predominio también existe. Brasil, ya clasificado para los World Games de Cali, Colombia, llegó a la ciudad con un equipo “B”. Y no se notó, fue el mejor. Venezuela perdió la final pero igual clasificó a los Juegos Mundiales de esta nóbel disciplina. Argentina, en etapa experimental, poco pudo hacer a pesar de contar con Eric Gull entre sus filas.
En la final del Panamericano Junior Masculino, Brasil venció a Argentina 25 a 21 (11 a 11) en un dramático cotejo. De la paridad esgrimida por ambos elencos en los primeros treinta minutos a “secarse de gol” Argentina en la primera mitad de la complementaria.
Brasil, de marca asfixiante y áspera durante todo el partido, tuvo mayor continuidad y contundencia en ataque. Los dirigidos por Milano-Gallardo tuvieron ráfagas ofensivas con Santiago Baroneto y en especial con Pablo Simonet. Pero en la sequía del segundo tiempo del elenco albiceleste tuvo mucho que ver la férrea defensa verdeamarelha encabezada por Leonardo Almeida. Su presencia intimidante abortó muchos ataques argentinos.
Argentina estuvo cerca, la peleó hasta el último instante, hizo un dignísimo papel y consigiuió lo que venía a buscar: la clasificación para el Mundial de Bosnia.
Por el tercer puesto Chile venció a Puerto Rico y clasificó al mundial.
Brasil se quedó con todo. Ganó los tres torneos que se desarrollaron en una semana. Tres de tres. Bingo.
Por Ernesto Gallardo (Prensa)