En el diario El Día de La Plata
Por WALTER EPISCOPO Gimnasia, de pronto, recuperó la buena memoria, estuvo esclarecido táctica y futbolísticamente en el Nuevo Gasómetro, contó con individualidades que rayaron alto, y le dio forma a una incuestionable victoria -la segunda en el torneo- por 2-0 que le permitió escaparle al fondo de la tabla. Le ganó a San Lorenzo, al que dejó muy lejos de la pelea grande, con goles del uruguayo Alvaro Fernández, de cabeza, convertido a los 20’ del primer tiempo y de Pablo Vegetti, cuando se iba el partido. Fue el tercero del uruguayo en el Lobo, todos fueron de cabeza y cada vez que anotó (Racing y Olimpo, los anteriores), Gimnasia ganó, y el tercero también del santafesino. Gimnasia entró pisando fuerte en el Nuevo Gasómetro. Y de entrada nomás. Le mojó la oreja al campeón de América vigente, ante quien no se arredró nunca y, tras hacer los méritos necesarios dentro de la cancha, lo pudo quebrar en una acción ofensiva muy bien construida y mejor resuelta por el uruguayo Alvaro Fernández. Pero hasta ese momento -minuto veinte- el equipo de Troglio solamente había evidenciado tener problemas para defender las pelotas aéreas que caían en su área porque, por lo demás, marcó claras diferencias a su favor. El planteo táctico que dispuso ayer Troglio le cayó mucho mejor al equipo ya que le dio la posibilidad de lucimiento a los volantes, especialmente a los dos Fernández, y la amplitud del campo de juego posibilitó que los laterales pudieran subir con buen panorama. Lo concreto fue que el Lobo fue práctico, tuvo resolución rápida, estuvo amigado con la pelota a diferencia de los azulgranas y, por si fuera poco, estuvo muy agresivo. En suma, redondeó un muy buen primer tiempo, de lo mejor en lo que va de la competencia afista. Y por todo eso pudo llegar al gol en una jugada que arrancó luego de que Mendoza recuperara una pelota que alargó para Oreja; el lateral tocó luego para Nacho Fernández que enseguida le puso un pase largo al propio Oreja que llegó hasta el fondo por derecha para luego sacar un muy buen centro al área. Y allí estaba el Flaco Fernández para peinar la pelota y cambiar su trayectoria hacia el palo derecho para dejar sin chance alguna al golero Torrico. San Lorenzo solamente lo complicó con las pelotas detenidas y las corridas de Verón, y dispuso de un par de situaciones para empatar vía Matos, pero no tuvo claridad en la resolución. En cambio la visita pudo ampliar con un tiro largo de Nacho Fernán que atajó Torrico y con un cabezazo de Benítez que se fue cerca del palo derecho. En el complemento el equipo de Bauza se fue masivamente a campo mens sana en procura del empate, dejándole a su rival la posibilidad del contragolpe. Y si bien los azulgranas buscaron utilizando distintas alternativas siempre encontraron a un Gimnasia bien parado y dispuesto a devolverle golpe por golpe. Y mientras San Lorenzo iba y chocaba, sobre los 33’ el recién ingresado Nicolaievcky, tras recibir de Rojas, casi pone el 2-0 con un remate que exigió a fondo a Torrico. Y en el cierre, Nicolaievsky le puso un pase en profundidad a Vegetti que entró libre por el medio, eludió a Torrico y luego tocó a la red para cerrar una gran actuación del equipo, la mejor en bastante tiempo.