El campeón de la Copa Sudamericana estrenaba “título” en el José María Minella con Gimnasia y Esgrima La Plata enfrente. Teóricamente – aunque Independiente no presentó el equipo titular – no tendría que haber habido “equivalencias”. SIn embargo esa “diferencia” de material en cancha, apenas duró 5 minutos, en los cuales, los rojos ejercieron una presión alta, sin dejar pensar al rival, Pero es el bendito fútbol argentino, en donde la entrega, el amor propio, la denominada “garra”, pueden suplir las diferencias.  (foto diario El Dia: Alderete con el penal del triunfo)

En detrimento del juego vistoso, es verdad, pero tanlejos de una goleada, que el Lobo se alzó con el triunfo, aunque en la definición desde los doce pasos.

Asi lo vieron los enviados del diario platense EL DIA:

El debut del Gimnasia de Facundo Sava mostró algunas cosas interesantes (sobre todo en defensa) pero no terminó de convencer en otras (las ofensivas), en el empate 0-0 ante Independiente en Mar del Plata que acabó con triunfo 5-3 en la definición por penales. Por eso se quedó con la Copa de Verano Mar del Plata 2018.

En todo el partido Gimnasia se mostró como un equipo que buscó defender con muchos hombres y salir rápido de contra a la hora de recuperar el balón. Los cuatro defensores, más Fabián Rinaudo y Nicolás Colazzo fueron los jugadores que defendieron y atacaron de contra.

Nada cambió con la salida de Lucas Licht desde la idea inicial. Si bien Ezequiel Bonifaccio se paró por derecha y Facundo Oreja se cambió a la izquierda, el equipo siguió buscando sorprender de la misma manera, con menos tenencia de la pelota que tiempo atrás y con mayor velocidad a pesar de algunas imprecisiones.

Esa propuesta hizo que el Rojo estuviera siempre más cerca del arco rival. Con pelota dominada o con centros cruzados tocó el timbre del arco de Alexis Martín Arias, que salvo en una mala salida desde el fondo a poco de comenzado el partido, respondió bien tanto de arriba como de abajo.

En esos primeros 45 minutos el Lobo tuvo una sola chance de gol. Fue a los 18, cuando el uruguayo Alemán buscó un gol olímpico, como meses atrás marcó en Bahía Blanca ante Olimpo. Esta vez la pelota fue al primera palo y salvó el arquero Martín Campaña.

Gimnasia estuvo impreciso y tosco a la hora de trasladar la pelota. Se notó el trabajo de la pretemporada pero también la falta de un jugador que lleva la pelota y haga jugar al resto. Como antes con Mariano Soso, ahora con el Colorado Sava sentado en el banco de los suplentes.

MEJORÓ EL LOBO EN EL COMPLEMENTO

En el segundo tiempo el Lobo se paró unos metros más adelante. Y fue clave que Sava decidiera soltar a Colazzo, que dejó de jugar al lado de Fabián Rinaudo para hacer las veces de nexo con los delanteros, arrancando desde el extremo izquierdo. Así mejoró Gimnasia, no demasiado, pero más agresivo que en el primer tiempo.

De entrada nomás tuvo el gol. Desbordó Nicolás Dibble por la derecha, ganó en el mano a mano y un centro suyo casi lo hace festejar a Franco Niell. Salvó el arquero en dos tiempos.

Independiente, por su parte, siguió con ese juego de muchos toques, diagonales y más toques. Como en el primer tiempo abusó de la tenencia y se olvidó de rematar de media y larga distancia al arco. Por eso nunca estuvo cerca del gol, salvo con un par de centros.

La jugada más clara la tuvo el Rojo cerca del final. Romero, que no pudo en toda la noche desdoblar a Facundo Oreja, logró por primera vez su cometido y rompió por derecha. Centro al medio para Lucas Albertengo, que se hizo un nudo con sus piernas y no llegó a conectar la pelota.

EL SHOW DE LOS PENALES

Arrancó Gimnasia con Alemán, fuerte, arriba y gol. Luego fue Gastón Silva, gol (le pegó a la derecha de Arias). El segundo del Loco fue Franco Niell, gol para el 2-1. Entonces le tocó a Cristian Ortíz, arriba muy alto. Lorenzo Faravelli estiró las diferencias fuerte y a la izquierda. Ezequiel Brítez descontó con un fuerte remate al medio para establecer el 3-2 parcial. Y entonces fue Ezequiel Bonifaccio la acarició para el 4-2 y match point. Lucas Albertengo gritó gol y dejó el final para Omar Alderete, que cerró la serie 5-3 para Gimnasia en Mar del Plata.