Las fuertes nevadas obligaron a suspender la decimonovena etapa del Giro de Italia. La organización, que había cambiado el recorrido eliminando las
subidas al Gavia y al Stelvio tratando de prevenir precisamente las malas condiciones climatológicas, decidió no celebrar la etapa, que queda anulada.

Un día antes de la decimonovena etapa, la organización decidió que el recorrido entre Ponte di Legno y Val Martello se mantuviera como estaba previsto, aunque suprimiendo las mencionadas subidas de Gavia y Stelvio. La etapa pasaba de 138 a 160 km sustituyendo dichas subidas por El Passo del Tonale (2ª, 1.883 mts) y el inédito Passo Castrin (1ª, 1706 mts). Sin embargo, ni con esa modificación se ha podido esquivar el fuerte temporal que amenaza también con suspender la etapa de este sábado.