Publicado por Om en Via Magenta de España:
La Liga de Fútbol Profesional es fiel reflejo de la situación política de España. El cortoplacismo de los equipos dominantes convierten a la Liga Española en una liga de peor calidad cada año, y el punto clave viene de la principal fuente de ingresos de los equipos y su reparto: los derechos televisivos.
Real Madrid y Fútbol Club Barcelona han impuesto un modelo de venta descentralizada de los derechos, por el cual cada equipo debe negociar por separado con las
operadoras. La Ley Concursal a la que se han visto abocados muchos equipos por sus nefastas gestiones, les ha servido a los dos históricos como yugo para someter la voluntad de voto en el seno de la LFP.
En la mayoría de los modelos de otras ligas europeas, se realiza una venta conjunta de estos derechos, y luego se reparten los beneficios en función de criterios objetivos basados en la clasificación o audiencias. Como se puede observar en el gráfico anterior, el último de la Premier cobraba más que el tercero de la liga española en 2011-2012. Concretando más, los derechos en Inglaterra se reparten de la siguiente manera: un 56 por ciento es dividido a partes iguales por todos los clubes; un 22% se reparte en función de los resultados deportivos en la última campaña –un 10% para el campeón y un 0,5% para el último ascendido– y otro 22 por ciento en función de la audiencia televisiva lograda por cada equipo.
El modelo español convierte a Real Madrid y Barcelona en equipos con recursos excesivamente por encima de los demás equipos, lo que provoca que aquéllos puedan adquirir fácilmente todos los jugadores que necesiten. En cambio, para el resto de la Liga, el pan de cada verano es vender a un par de sus mejores jugadores para lograr cuadrar cuentas. Esto resulta un círculo vicioso que hace al duopolio cada vez más poderoso, y al resto más débiles. Equipos que luchan por no descender en la Premier League se pueden permitir comprar jugadores que equipos punteros españoles no pueden.
¿Por que interesaría una venta centralizada de derechos? El hecho de que Real Madrid y Barcelona sean cada vez más fuertes a costa de los demás, provoca a medio y largo plazo una pérdida de interés y de valor de la LFP. La falta de competitividad lastra notablemente su valor conjunto. El argumento de que tanto Real Madrid como Barcelona son los que más audiencia generan, no es válido. ¿Que audiencia generarían con 38 enfrentamientos directos entre ellos exclusivamente? Si generan audiencia es porque juegan ante un rival, y si queremos un espectáculo comercialmente más jugoso, sería interesante una liga equilibrada, en la que cada oponente pudiera poner en apuros a los dos grandes en cualquier momento.
¿Acaso los últimos récords de puntos y de goles de los últimos años son casualidad? El mérito de estos últimos logros tiene un valor cercano a cero. Han sido logros basados en un machacamiento del poder del resto de equipos de la Primera División. ¿Cuantas estrellas se podrían permitir los dos equipos punteros con un reparto justo y equitativo de los derechos? Hace años que la Premier League inglesa superó a la homóloga española. Poco falta –si no lo ha hecho ya– para que la Bundesliga alemana haga lo propio.