Uruguay, 4 de febrero.- Fuente. Diario de Cuyo:
Con la clasificación hacia Nueva Zelanda 2015 prácticamente asegurada, la Selección Sub 20 se enfrentó a Paraguay con la intención de adquirir los tres puntos para también acercarse al sueño olímpico.
A pesar del ritmo trabado con el que se inició el espectáculo, el equipo guaraní expuso herramientas para llevar el duelo al área albiceleste. A través de las individualidades de Bogado y la potencia de Walter González, los comandados por Genes se las ingeniaron para exigir a la última línea adversaria.
Sin embargo, antes de llegar al primer cuarto de hora, un desborde de Leo Rolón le puso suspenso a una definición que fue interceptada por un manotazo de Echagüe. Además, las desinteligencias del arquero y el sacrificio de Giovanni Simeone proponían una fórmula que amenazaba con el primer tanto de la tarde de Montevideo.
Por lo tanto, tras una gran maniobra de Ángel Correa, en la que se sacó a tres hombres de encima y probó con un disparo rasante, el “Cholito” capitalizó el rebote que brindó Echagüe y festejó el 1 a 0. El puño cerrado de Humberto Grondona fue el gesto de conformidad que ejemplificó el momento.
El golpe hizo reaccionar a un Paraguay que recurrió a la pelota parada para lastimar al arco defendido por Batalla. La presión en la mitad de la cancha y las desatenciones defensivas les permitieron a los albirrojos acercarse a la igualdad, aunque sus propuestas no concluían de la manera más efectiva.
Sobre el cierre del primer capítulo, una infracción de Salcedo sobre Tomás Martínez obligó a Julio Bascuñán a sancionar la pena máxima. Si bien el volante de River quiso hacerse cargo de la ejecución, el goleador del equipo le negó la posibilidad y remató desde los doce pasos. Bajo un manto de silbidos proveniente de las tribunas uruguayas, Simeone tocó suave al palo izquierdo de Echagüe y el guardameta evitó el segundo. La presión le jugó una mala pasada al atacante y en el complemento se presentaron las incógnitas criollas.
Todas las dudas que se habían planteado fueron despejadas por la exquisita pegada de Leonardo Rolón. A los cuatro minutos de la etapa final, el chico de Vélez la colgó del ángulo para imponer el 2 a 0 y garantizar un triunfo fundamental.
El descuento guaraní pudo llegar a través de la insistencia de Sergio Díaz, pero los sólidos pilares conformados por Batalla, Mammana, Vega y Tripicchio atentaron contra las ilusiones paraguayas. Naturalmente, la base que tendrá que tener los pasaportes al día para partir en agosto rumbo a Nueva Zelanda.
Otro de los grandes protagonistas fue Simeone, quien a pesar de haber malogrado un penal, cuando restaban quince para el final, dominó con el pecho un pase de Rolón y definió con zurda al primer palo: 3 a 0, goleada y a soñar con el regreso a los Juegos Olímpicos.
Los tumultos que se produjeron en el epílogo del choque correspondieron a la bronca de los jugadores de Genes, quienes se quedaron sin posibilidades de acceder a la Copa del Mundo. Empujones, insultos y algún golpe a escondidas decoraron una escena totalmente innecesaria.
Argentina consiguió un triunfo clave, dado que en su próximo compromiso frente a Uruguay tendrá la posibilidad de sacar los pasajes a Río de Janeiro 2016. Sin suspendidos, ni lesionados, todo depende del conjunto que le devolvió la identidad al fútbol juvenil argentino.