En el José María Minella, el “Xeneize” y el “Millonario” empataron 1 a 1 ante una multitud. Abrió el marcador con un golazo magistral Juan Sánchez Miño, por medio de un balón detenido. Sin embargo, Jonatan Maidana niveló las acciones. Un rato más tarde, Daniel Díaz se fue a las duchas antes de tiempo por un exceso verbal. Sobre el final del partido, Cavenaghi también vio la roja.
Lejos de las especulaciones y del conservadurismo que
suele caracterizar estos duelos, River arrancó decidido, presionando con intensidad en el medio, moviendo la pelota con buena dinámica y obligando a Boca a recurrir al golpe para cortar el juego. De hecho, Pablo Ledesma vio la amarilla antes del minuto por un pisotón sobre Carlos Carbonero.
Tras esos primeros diez minutos de dudas, el equipo de Bianchi se afirmó en el campo, se instaló en territorio rival y envió su primer aviso a los 15 minutos, cuando el debutante Luciano Acosta alcanzó una pelota muy exigida sobre la banda izquierda y sacó un centro preciso para Gigliotti, quien metió un cabezazo que, tras rebotar en Mercado, Barovero alcanzó a despejar con los puños.
Cuatro minutos pasaron entre ese llamado de atención y el gran festejo del público xeneize. Sánchez Miño se hizo cargo de un tiro libre, apenas recostado sobre la derecha, y despachó un zurdazo que superó la barrera y, sin demasiada potencia pero bien dirigido, dejó a Barovero fuera de acción.
Un poco por opción y otro por empuje de su rival, Boca se replegó tras el tanto, cedió la pelota y se paró de contra, apostando a la movilidad del chiquitín Acosta, que mostró chispazos de un fútbol interesante, y la dinámica de Sánchez Miño y Martínez por las bandas.
La chance del empate fue adquiriendo forma, primero por un cabezazo desviado de Cavenaghi, tras una combinación entre Carbonero y Ponzio sobre la derecha. Luego, Vangioni encontró a Teo en el segundo palo, pero el colombiano, desde una posición inmejorable, optó por buscar a Cavenaghi en el centro del área en lugar de cabecear al arco.
El empate parecía cuestión de minutos. Y finalmente llegó en el 41’, cuando Carbonero la metió al medio tras un centro pasado, Jonatan Maidana anticipó a Ledesma y luego alcanzó a tocarla de punta, anticipando a Orion.
El impacto dejó a Boca confundido y a la espera del pitazo de Delfino que le permitiera rearmarse en el vestuario. Pero antes de ello debió recibir otra mala noticia: el Cata Díaz protestó enérgicamente un córner que el árbitro había sancionado a favor de River en tiempo agregado y vio la tarjeta roja.
En el complemento, River no supo cómo desactivar el planteo de Boca, que lo esperó y, por momentos, hasta dominó el trámite.
Fuente Los Andes