En las últimas horas de este viernes y ls primeras del sábado. las negociaciones por el pase de Santiago Rosales – que prometen ser una “novela” – al fútbol europeo, están a punto de dejar al club Aldosivi con las manos vacíos, y apenas un recurso judicial con reclamo ante la FIFA, que, a partir de la “Ley Bosman” permite que los futbolistas profesionales no se les cercene su derecho laboral, mientras los Tribunales sesionan y un Juez termine fallando a favor de alguna de las partes, que en esta situación terminaría con una multa para el club “comprador” INFINITAMENTE MENOR AL COSTO DE UN PASE INTERNACIONAL.
Fue un 15 de diciembre de 1995, cuando Bosman salió del Tribunal de Justicia de la Unión Europea con una victoria que convirtió a las principales ligas de fútbol del viejo continente en un mundo multicultural y que agregó un nuevo sustantivo al léxico deportivo: “un Bosman”.
Fue un triunfo que benefició a los jugadores que finalizaban sus contratos, quienes a partir de entonces ya que no necesitaron de la autorización de sus clubes para negociar jugosos acuerdos con otros equipos y decidir el destino de sus carreras.
Esto cambió la balanza de poder y terminó disparando el valor de los jugadores en el mercado.
Dos emisarios del club Benfica de Portugal bajaron a Mar del Plata, HOY VIERNES, para acordar la incorporaciión del juvenil, pero con la primera oferta que ellos hicieron (1 millón de euros “limpios” para el club) mediante el representante del futbolista, Juan Cruz Oller, y luego de algunas horas de “teléfonos cerrados”, se encontraron con la respuesta que Aldosivi pretende EL TRIPLE por la transacción en nombre de la “dignidad” aunque se les caiga la operación, asegurando que “Los verdaderos representantes de Rosales están ahora aquí”, según explicó a golesdemedioanoche.com uno de los enviados desde Portugal, al principal hotel 5 estrellas de Mar del Plata, que se levantó y se fue intempestivamente de la reunión, quedándose unos minutos más, el agente FIFA Corrado.
En medio de esta negociación, Santiago Rosales ya tiene reservado por el club Palermo de Italia, un vuelo para el lunes 6 de junio a las 22.00 rumbo a Roma, donde le esperan para completar los papeles y la revisación médica, con trámites, velozmente realizados en la FIFA para la habilitación del jugador a ser parte del profesionalismo italiano.
Entre domingo y lunes, en caso de un “acercamiento” de partes en cuanto a los “números” (aunque lo abrupto del final del “Cónclave” pareciera irreversible) Santiago Rosales podría cambiar dicho pasaje, y recalar, finalmente en Portugal, luego de tantos idas y vueltas, si el club portuense aceptara el ofrecimiento original.