Por Facundo Alvanezzi (entrenador de fûtbol formativo en el Basilea de Suiza)
El fútbol es un juego fascinante que nos conmueve a todos y nos adentra en aspectos salientes que nos muestran tal cual somos…
*En una era tan convulsionada y de tanta velocidad, no hacemos pie en terreno alguno que nos de sentido y pertenencia colectiva para disfrutar individualmente de un juego magistral.
*Sucede que los Maestros de
antaño han quedado en el olvido colectivo del mas media como si fuera Natural…Olvidándonos, que estos Maestros Talentosos que descubrieron a tantos brillantes exponentes, hoy la tecnología se los devoro sin decoro alguno…
*Por ello mismo, no afloran los eximios jugadores creadores de una cultura que se nos escapa como agua entre los dedos…donde fueron a parar los guías que iluminaban e indicaban nuestros destinos con años de enseñanza irreemplazable, generadores maravillosos de elogios mundiales y por doquier…
*La contaminación es muy grande, el contagio es letal, la plaga nos invade con elementos ajenos a la pelota y al juego…entonces, como definir tanto atropello peculiar por defender la lucha y la garra como fin que justifique los medios…o dicho de otra forma, justifique a ultranza de quienes proponen el nervio como destino veraz, y no, al talento como recurso natural y salvador de un fútbol de autor…
*Reflexión:
*A pesar de los siglos, la historia ha sido fiel testigo de brillantes jugadores de fútbol que marcaron un destino signado por “Maestros” que les inculcaron JUGAR…independientemente del ruedo de la pelota, que un pique mas allá o menos, manchara el Talento innovador de recrear con los pies lo que el instinto y sus cerebros indicaban como destino final…EL GOL DEPOSITADO EN LA RED CONTRARIA.
Facundo Alvanezzi.