Acaso cuando usted esté leyendo estas líneas, la infausta noticia haya llegado.  El marplatense Alejandro Giuntini, actualmente entrenador de fútbol, y recordado futbolista de Kimberley, Deportivo Norte, Vélez Sárfiedl, Lanús, Boca Juniors, Huracán, Unión de Santa Fe, Bolívar de La Paz, está peleándole a la leucemia hace casi 2 años.

Desde las 11 de la mañana del jueves que terminó comenzó a rodar el rumor de su fallecimiento: a través de las redes sociales, la “ola” se hizo incontenible, llegando, incluso, a las portadas de medios de difusión locales y nacionales, dando por cierta la muerte del entrenador.

El contacto permanente de quién ésto suscribe, con su amigo y mano derecha, Gustavo Galera, sentado al borde de la cama de Giuntini, y enlazado por los hoy, necesarios “whatsapp”, también con el colega y amigo Néstor Gambini, permitió a medias, “cortar” con la cadena de twitts que se sucedían asegurando que ” fulano habló con menganito del hospital y te aseguro que falleció”.

Nadie con dos dedos de frente y algo de sentido común, se le puede ocurrir, que por “maldad” algunos lanzaron dicha especie. Es más. Fieles a los manuales de práctica periodístico, sin dudas que muchos colegas consultaron a ese mínimo exigible de las ” 3 fuentes”.  Pudo haber sucedido que alguien “autorizado” salió de la habitación de Alejandro, compungido y llorisqueando con un ” No hay más nada que hacer” y que ello, fuese “traducido” con un “terminó todo”.   Estoy convencido que nadie salió a publicar en “nombre” de la primicia en sí misma, sino por responder a tanta inquietud y consultas sobre el estado de salud de Alejandro. “Chequeando” hasta donde pudieron llegar.

Tal fue el descalabro comunicacional, que aún enlazados por dicho whatsapp Gustavo Galera y estos dos periodistas, que en un momento, llegó de uno de ellos, el “ahora sí, es tristemente verdad”, para que 3 minutos más tarde, llegara nueva desmentida.

El twitter, es casi un “wilkipedia” con inmediatez, pues, estos datos, duran apenas pocos minutos, que alguien llega con la verdad. Complicado fue ver portales informativos, ya lanzados al “recuerdo” del que, la está peleando.

Es cierto que, el entorno de Alejandro confirmó que “su estado es irreversible”, pero con el fuerte corazón de Giuntini, era medianoche, y el mismo seguía latiendo. El Hospital Privado de Comunidad emitirá un parte en la mañana.

Tristeza en al ambiente futbolero en particular y deportivo en general de Mar del Plata, y en el resto del país, muestras de gran afecto,