martes, 06 de noviembre de 2012 – El tandilense Juan Martín Del Potro hipotecó este martes sus chances de avanzar a la siguiente ronda del Masters de Londres al caer por 6-3, 3-6 y 6-4 frente al español David Ferrer, en su debut en el Grupo B de ese torneo.
Si bien se trató sólo del primer encuentro del tandilense en
el torneo que se desarrolla en el estadio O2 de la capital londinense, Del Potro dejó pasar una buena chance de acercarse a las semifinales ya que el español es, en los papeles, el adversario directo en la lucha por entrar en esa instancia.
Es que a la victoria que intentará conseguir el jueves ante Tipsarevic, que este martes perdió contra Federer en su estreno en el torneo, ahora deberá agregarle el sábado un nuevo golpe ante ese tenista suizo, tal como lo hizo hace algunas semanas en Basilea, para mantener sus posibilidades de avanzar en el torneo que se realiza sobre cemento bajo techo.
Fue un primer set con pocas luces para Del Potro, lejos del nivel que lo llevó a ganar consecutivamente aquel torneo y una semana antes en Viena. Ferrer, en tanto, demostró en ese primer parcial que sus ganas por alcanzar la gloria también en este Masters después de su reciente triunfo en el Masters 1000 de París, podían más que su cansancio, y se apoderó de la manga gracias a un quiebre en el cuarto juego que mantuvo hasta el 6-3 final.
El segundo parecía comenzar otra vez torcido para Del Potro, que debió batallar en el tercer game para no perder su servicio nuevamente, y no sólo finalmente lo defendió tras salvar tres break points, sino que en el siguiente quebró por primera vez en el partido y luego ratificó el break para quedar 4-1 arriba.
Al cabo de ese parcial, un derechazó potente y un drop exquisito le dieron la ventaja final de 6-3 al tandilense.
En el tercer set, una ráfaga de 0-3 en contra dejó a Del Potro expuesto y a merced de la voluntad del español en la recta decisiva del encuentro.
Finalmente, pese a anular esa minidiferencia rompiendo el servicio rival en el séptimo, el español quebró en cero en el décimo y último para quedarse con la victoria por 6-4 y con el partido tras dos horas y 16 minutos de juego. De esta manera, Ferrer amplió a 6-2 la diferencia en el historial con el tenista argentino, que lo derrotó por última vez en el Masters 1000 de Miami en 2009.