Publica hoy, el diario El Observador de Uriguay que Gendarmería y Policía Federal de Argentina entregaron a la Policía uruguaya una lista con más de 20 barras bravas de Boca Juniors que no pueden salir de ese país por disposición judicial, informaron fuentes del Ministerio del Interior a El Observador. Hoy volverán a Uruguay oficiales con
más información sobre la barra brava de Boca Juniors, equipo que traerá al estadio Centenario unos 10.000 hinchas este jueves para jugar la revancha por la Copa Libertadores contra Nacional. El partido se jugará en un marco de particular tensión, puesto que Boca acumula derrotas deportivas y enfrentamientos internos entre barras (ver recuadro).

Por primera vez en muchos años habrá funcionarios de la Dirección General de Información e Inteligencia en las tribunas, informó la fuente. En el estadio habrá incluso funcionarios de la Policía Federal argentina apoyando la tarea de vigilancia que realizará Inteligencia.

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dispuso que el operativo no esté a cargo de la Policía Metropolitana, sino que será conducido por el coordinador de la Jefatura de Montevideo, el inspector Miguel Iraola. El comandante de la Guardia Republicana, Bruno Nogueira, fue cesado luego del partido entre Peñarol y Vélez por Copa Libertadores por los incidentes en las tribuna y la ineficacia policial.

Inteligencia de Uruguay intercambia información con Gendarmería y la Policía Federal de Argentina para identificar a integrantes violentos de la barra brava de Boca que no han sido procesados. Según distintas fuentes consultadas, la barra de Boca mantiene un vínculo de “afinidad” con la de Peñarol y sus referentes se mantienen en contacto, lo que preocupa especialmente a la Policía (ver apunte).

El Ministerio del Interior ordenó que funcionarios de Inteligencia vigilen el ingreso al país por Colonia y por los dos puentes binacionales. “Habrá cámaras como nunca, algunas que se ven y otras que no se ven”, dijo la fuente. Habrá además estrictos controles e inspecciones de vehículos en rutas.

En referencia a la lista de 20 hinchas que tienen prohibido salir de Argentina, el informante dijo que “se les impedirá ingresar al país si tienen ese impedimento y se vigilará al resto hasta llegar al estadio”.

Autocrítica y cambios
Luego que El Observador informara el jueves sobre el obsequio de entradas de la dirigencia de Peñarol a barrasbravas, lo que está prohibido por el protocolo de seguridad vigente, se reunió la cúpula del Ministerio del Interior para evaluar la situación. En la reunión, en la que no estuvo presente Bonomi porque participaba de un foro regional en México sobre Seguridad ciudadana, política de drogas y control de armas, varios integrantes del ministerio realizaron autocríticas y reconocieron que el trabajo en seguridad en el deporte no está dando sus frutos.

Al día siguiente, el viernes, el Ministerio del Interior reconoció que había entregado entradas a barrasbravas de Peñarol y Nacional para partidos de la selección uruguaya. Varios integrantes del gobierno y de la cúpula policial desconocían esta práctica.

Bonomi regresó ayer desde México y hoy se reunirá con sus asesores para estudiar el tema. Según una fuente, hay consenso en el ministerio en que para enfrentar verdaderamente el problema hay que tomar “una decisión política y económica” que aún no se ha adoptado. Entre las medidas a tomar está pendiente la identificación de los hinchas al momento de comprar las entradas.Enfrentamientos en barra de Boca
“Mientras la barra brava oficial resiste y se mantiene en el paraavalanchas pese a las bajas de sus líderes (Mauro Martín, está preso acusado del asesinato de Ernesto Cirino, un vecino de su cuñado, y Maximiliano Mazzaro, prófugo), empiezan a aparecer otros grupos que amenazan con coparle la tribuna a La 12”, publicó Clarín, en una nota titulada “El viaje a Uruguay mete miedo”. La 12 es la barra brava de Boca Juniors. El jueves pasado, en el partido de ida entre Nacional y Boca en Buenos Aires, “hubo un combate con una fracción de la barra conocida como el Grupo de La Boca, y resultó apuñalado el Gallego de la Avenida Caseros. La bronca fue por el reparto de las entradas”, informó Clarín. Tantas precauciones toman los líderes que, según contó un allegado a Clarín, cada vez que hay partido “no dejan que ningún guacho se ponga detrás de ellos en la popular, por temor a que les metan algún puntazo”.

Manyas y bosteros
“Hay un fuerte vínculo entre barras bravas de Uruguay, Argentina y Brasil”, informó una fuente policial. A la hermandad entre la barra brava de Peñarol y la de Estudiantes de La Plata, se suma el vínculo que referentes de la hinchada aurinegra mantienen con los de Boca. Ambos llaman despectivamente a sus rivales, Nacional y River Plate, “gallinas”. El apodo surgió en Buenos Aires tras la final de la Copa Libertadores de 1966, en la que Peñarol derrotó 4 a 2 a River Plate en Santiago de Chile.