No es una “manera de decir”. Son los Juegos Olímpicos. Que un super profesional; nada menos que el 1 del mundo se retiré del court central de Río de Janeiro llorando, como lo hizo Novak Djokivic, no solo habla del partido que le ganó Juan Martín Del Potro 7/6 7/6, recién de regreso al máximo nivel tras la lesión, sino del espíritu amateur del perdedor. Del sentimiento de los Juegos Olímpicos y una nueva frustración por no poder ser “oro” para su país.

Juan Martín del Potro, también mostró lágrimas, aunque las ocultó dentro de la toalla que entre sus manos cubría su rostro, sentado, post partido.

Todos los que vimos semejante  match, pensamos que ya está. Que la presea de oro, la “Torre de Tandil”, la ganó en esta primera ronda. También todo sabemos, que este monstruo, no piensa igual, e irá por más. Se puede más ?

Si hasta nos obligó a encender el segundo telewvisor que podemos tener en casa, para en “paralelo” ver a medias el comienzo del básquetbol, en el cotejo inauguaral de la despedida de la generación dorada. Y con las aplicaciones en “play” en los celulares, de ojito, el voleibol. Solo lo logra JUAN MARTÍN DEL POTRO