Por la Copa Sudamericana, en el partido de ida, disputado en el Gigante de Arroyito, Rosario Central y Boca Juniors igualaron 1 a 1.
Los dos goles fueron producto casi de la casualidad : el primero, de Marín, que tiró un centro para Chávez, quien no la pudo tocar y ello descolocó a Caranta a los 36′, y el de Pablo Becker, en tiempo adicional, le pegó en un tiro libre, y se

desvió en un jugador boquense que saltó en la barrera, dejando sin asunto a Agustín Orión.
El gol de visitante vale “doble”, por lo cual, un 0 – 0 clasificará a Boca a la siguiente instancia y del 2-2 en adelante, a Rosario Central.
Al pibe Meli, que se está erigiendo fecha a fecha en figura de los Xeneizes, fue el destacado en el partido, hay que enseñarle el reglamento; no solo que él cometió un foul, que el árbitro Mauro Vigliano sancionó correctamente, sino que el tiempo cumplido, lo determina el referee, y cuando marca 2 minutos, ello significa que de MÍNIMO deben jugarse 120 segundos más, y no como Máximo, por lo cual el gol fue más que reglamentario”
Pablo Becker dijo que ” Creo que merecimos algo más, incluso que el empate. Como él había pateado dos, le pedi al Chelo que me deje a mi porque me tenía fe, y se dió”
Meli, a la TV: ” Creo que fue injusto el empate, y además de no ser foul, ya se había cumplido el tiempo. El empate sirve igual,porque ahora hay que jugar en la Bombonera”
El diario rosarino La Capital, analizó así el desarrollo del cotejo:
La noche venía torcida para Central. Pero en el epílogo del partido, Pablo Becker metió un tremendo derechazo en un tiro libre y empezó a enderezar la noche en el Gigante para que el canalla se lleve la merecida igualdad (1-1). Una igualdad que el equipo dirigido por Miguel Russo terminó justificando por lo hecho en el segundo tiempo donde fue más que Boca, que no repitió el funcionamiento del primer tiempo.

Mucho tuvo que ver en el resultado final el empuje y crecimiento que mostró Central en el complemento, cuando mostró una clara mejoría, tuvo otra actitud, más fútbol y volumen de juego y llegó con peligro al arco defendido por Orión, al punto de exigirlo en varias ocasiones.

Como a los 5′, cuando Cachete Acuña le ganó a Echeverría, tras una cesión de Abreu, pero el remate de derecha fue débil y a las manos de Orión.

Luego llegó un disparo de Musto, a las salida de un tiro libre, que se fue por encima del travesaño y unos minutos después un tremendo bombazo de Delgado desde fera del área que reventó el travesaño.

Y también una jugada muy dudosa, que dejó la sensación de haber sido penal, cuando el Burrito Martínez lo tocó a Ferrari dentro del área, pero el juez Vigliano hizo seguir.

En ese marco, Boca llegó en una contra y Caranta debió esforzarse para abortar una situación de riesgo en los pies de Meli.

El rendimiento de Central en el complemento estuvo mjuy distante de lo mostrado por el canalla en el inicio, cuando tuvo una pobre actuación, en el que lució desconocido, inconexo, sin fútbol ni ideas y dando ventajas en el fondo, que Boca supo capitalizar.

En ese arranque Boca tuvo más fútbol y generó las únicas situaciones claras que tuvo esa etapa, a partir de las subidas por los costados de castellani y Acosta y del buen acompañamiento de César Meli, que se despegaba del medio y se sumaba a posiciones de ataque.

Así tuvo una muy clara en los pies de Chávez, a los 23′, tras una buena asistencia de Meli, que el delantero remató afuera. O en un zurdazo del cata Díaz, desde el borde del área, que Orión Caranta tapó con comodidad.

Ese mejor andar tuvo su premio para el xeneize cuando Marín trepó por la derecha, enganchó y sacó un centro de zurda, que Chávez no alcanzó a cabecear, pero el movimiento desconcertó a Caranta, que vio como la pelota se le metía en el segundo palo para decretar la merecida por entonces apertura para Boca.

Pero cuando parecía que Central no arrancaba derecho su participación en la vuelta a una copa internacional, apareció el pibe Pablo Beckcer para meter un tiro libre desde unos 25 metros que rozó en alguien y alcanzó a meterse en el segundo palo de Orión, que nada pudo hacer para evitar el empate canalla, que a la postre terminó siendo lo que mejor se ajusta a un trámite en el que cada uno logró imponer condiciones en cada etapa.

Formaciones iniciales:

Rosario Central: Mauricio Caranta; Paulo Ferrari, Tomás Berra, Alejandro Donatti, Rafael Delgado; Antonio Medina, Damián Musto, Fernando Barrientos, Jonás Aguirre; Walter Acuña y Sebastián Abreu. DT: Miguel Ángel Russo.
Boca Juniors: Agustín Orión; Hernán Grana, Mariano Echeverría, Daniel Díaz, Nicolás Colazzo; Cristian Erbes, Federico Carrizo, Marcelo Meli, Gonzalo Castellani; Andrés Chávez y Jonathan Calleri. DT: Rodolfo Arruabarena.

Estadio Gigante de Arroyito.

Árbitro: Mauro Vigliano