Benedetto vivió con intensidad el clásico con Racing. De arranque, el Nº 9 de Boca tocó la pelota con la mano en su área y los jugadores de la Academia pidieron penal, que el árbitro Darío Herrera no sancionó. Más tarde, marcó, de penal, el 1 a 1 parcial y lo gritó con ganas (fue el número 35 en 42 partidos en el club).

En la segunda etapa fue con demasiada vehemencia contra Augusto Solari, y zafó de la expulsión: Herrera sólo le sacó amarilla. Y cerca del final sufrió una lesión en su rodilla derecha que lo hizo dejar el campo de juego entre lágrimas, y por la cual quedó más preocupado que por la derrota en sí. El goleador se fue rengueando de la cancha, acompañado por un asistente.

EL PARTE MÉDIO  DE BOCA DICE: RUPTURA DE LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR