Belgrano dependía de muchos resultados. Para empezar, vencer en casa. Sin embargo, como San Martín de San Juan venció a Talleres -justamente-, Patronato le ganó a Argentinos y Tigres le ganó a River, el descenso fue un hecho. El Pirata no necesita un milagro, sino tres o cuatro. Mucho pedir.

El primer representante cordobés en la elite del fútbol argentino (presente en el Nacional de 1968) deberá tocar fondo, refundarse y volver a ser. Además, Belgrano ya sabe de qué se trata volver a Primera: lo hizo en 1991 (vs. Banfield), 1998 (vs. Aldosivi), 2006 (vs. Olimpo) y en la inolvidable Promoción vs. River en 2011, la que quedó en la historia al decretar el descenso del Millo.

Es decir, un club que sabe cómo reponerse a los golpes deportivos. Y también a los institucionales, como la quiebra que se presentó en la temporada 2001/02. En 2005, Armando Pérez recuperó el club.

Hay culpables, claro. El equipo nunca encontró el juego, perdió 9 partidos, empató 12 y solo ganó 4. Son 28 temporadas en Primera. Y se viene la 16° en la BN. El equipo de Córdoba con más ascensos a la máxima división irá por uno más.