El representativo nacional perdió por 2-0 ante el local y deberá jugar por el tercer puesto el sábado que viene. Gabriel Jesús y Firminho, los goles.
BRASIL
ARGENTINA
La Selección Argentina perdió por 2-0 frente a Brasil y se quedó sin la posibilidad de llegar a la final de la Copa América. El encuentro se desarrolló en la ciudad de Belo Horizonte y, ahora, el equipo nacional jugará el sábado que viene frente a Perú o Chile el partido por el tercer puesto.
El duelo arrancó intenso y con pierna fuerte. Brasil tenía la pelota, Argentina esperaba ordenado y tuvo la primera con un remate desde lejos de Leandro Paredes que pasó cerca del ángulo derecho.
Un error de Juan Foyth casi lo aprovecha Gabriel Jesús, quien después no falló ante un centro de Firminho luego de una enorme jugada de Dani Alves.
Argentina reaccionó al gol, con más coraje que ideas. Con algunas pinceladas de un Lionel Messi siempre bien marcado, desequilibrio en Rodrigo de Paul y las ganas del resto.
El seleccionado conducido por Lionel Scaloni tuvo una clarísima para igualarlo en la cabeza de Sergio Agüero, quien ganó de arriba tras un centro y el balón dio en el travesaño cuando el arquero Alisson ya estaba superado.
Argentina tuvo dos buenas jugadas en el arranque del segundo tiempo, que terminaron con un débil remate de Lautaro Martínez y un disparo por arriba de Rodrigo de Paul.
Antes del cuarto de hora, la Selección volvió a estar muy cerca: Lautaro Martínez probó de afuera, el rebote le quedó a Messi y el zurdazo dio en el palo. La jugada siguió, el rosarino tiró el centro y Agüero no pudo empujarla.
Argentina estaba cerca del empate, lo merecía, Brasil no encontraba la pelota pero en una contra se escapó Gabriel Jesús, dejó en rídulo a los defensores y se la tocó a Firminho para que con el arco a su disposición ponga el segundo en Belo Horizonte.
A la semifinal le quedarían las polémicas. El penal pedido de Dani Alves a Agüero antes del segundo gol de Brasil y la clara falta dentro del área de Arthur a Nicolás Otamendi después de un tiro de esquina. El VAR, si lo revisó, no consideró que hubo faltas. Y en el vestuario explotó Messi…