18 a 10. La cantidad de remates al arco de Argentina y de Paraguay respectivamente, según las estadísticas publicadas por la página oficial de la Copa América. El resultado fue 2 a 2.
Todos coinciden en que fue un tiempo para cada uno. Ambos entrenadores hablaron de los claros y oscuros de cada período (ver resumen completo en Goles de Medianoche este domingo por canal 8 de Mar del Plata con relato de goles de Victro Hugo y análisis de las jugadas del resto del cotejo con Jorge Jaskilioff)
En la primera mitad, a partir de la tenencia del balón, Argentina tuvo el domino absoluto del encuentro, merced a un Paraguay respetando – acaso en exceso – al elenco albiceleste por nombres, funcionamiento, tradición, e historia entre ambos representativos. Convirtió dos goles pero debió haber liquidado el pleito con un rotundo 4- 0 pero no fue eficaz.
SIn dudas que Ramón Díaz en el entretiempo, habrá hablado de “somos todos iguales; acomodémonos sobre las bandas donde los laterales argentino dudan, y vamos a jugar con un ‘doble 9’ para beneficiar a Santa Cruz” y así fué: Mascherano, que hace tiempo juega de “6”, estuvo muy solo por el agotamiento de Banegas, y una de las explciaciones del score final, hayan sido los aciertos de uno (Ramón) y desaciertos del otro ( Martino) en las variantes. Hubiese sido Lavezzi, más productivo que Tévez, en funciones distintas, saliendo Di María y no Pastore ?
Argentina ya no “marcó bien arriba” con su delanteros, y los de la mitad, perdieron la recuperación, que permitió a la albirroja crecer e igualar. Y casi ganarlo.
El primer gol llegó a los 28m del primer tiempo, cuando Agüero aprovechó un grueso error de la defensa paraguaya y puso el 1 a 0.
Al ratito, Messi armó una gran jugada y habilitó a Di María. “Fideo” cayó en el área (no pareció penal) pero el árbitro cobró falta. Y “Leo” metió el 2 a 0 a los 34m.
En el segundo tiempo, Argentina volvió a buscar y pudo haber marcado Messi a los 9m, después de una buena combinación con Pastore. Pero Paraguay se recuperó, tomó el control de la pelota y a los 14m, Haedo Valdez metió el 2 a 1.
Lo que siguió fue todo del equipo de Ramón Díaz. Paraguay se hizo fuerte, atacó y buscó el empate con juego y corazón. La igualdad llegó sobre el final: el ingresado Lucas Barrios, a los 44m, aprovechó una pelota perdida en el área y marcó el 2 a 2.
El entrenador rosarino Gerardo Martino consideró “un pecado” el empate de Argentina 2-2 con Paraguay porque consideró que era un partido “para ganar 5-2”, y aseguró que es “un golpe” que el conjunto albiceleste deberá asimilar.
“Es un golpe que hay que asimilar porque estábamos jugando un partido bien jugado y ahora la sensación no es la misma con la que habíamos terminado el primer tiempo”, declaró Martino tras el debut por el Grupo B en La Serena.
“La causa fue el cambio de esquema del rival que nos costó mucho más acomodarnos que al primer esquema, aún así no fue un esquema que nos haya sorprendido porque es con el que Paraguay ha jugado varios partidos. Para mí no hay una cuestión de dejadez o autoconfianza sino una cuestión del juego que a nosotros nos costó mucho resolver”, evaluó el técnico.
“Cometimos errores que en el primer tiempo no habíamos cometido”, lamentó. “En el segundo tiempo perdimos el control”, reseñó DPA:
“Este tipo de partidos es un pecado terminar empatándolo, más con la cantidad de jugadas de gol que tuvimos”, añadió Martino. “No solo no supimos acomodarnos al segundo sistema de Paraguay sino que también hemos perdido un montón de efectividad”, señaló.
“Me precoupa que en el retroceso del rival nos haya creado cuatro o cinco situaciones de gol. Venimos de jugar partidos amistosos casi sin otorgarles posiblidades de gol a los rivales, hoy en el segundo tiempo mostramos una debilidad”, sostuvo.
Argentina
Sergio Romero; Facundo Roncaglia, Ezequiel Garay, Nicolás Otamendi, Marcos Rojo; Ever Banega, Javier Mascherano, Javier Pastore; Lionel Messi, Sergio Agüero y Angel Di María. Director técnico: Gerardo Martino.
Paraguay
Antony Silva; Marcos Cáceres, Paulo Da Silva, Pablo Aguilar, Miguel Samudio; Néstor Ortigoza, Víctor Cáceres, Richard Ortíz, Raúl Bobadilla; Nelson Haedo Valdéz y Roque Santa Cruz. Director técnico: Ramón Díaz.
Goles: en el primer tiempo, a los 28 minutos, Agüero (A), y a los 35, Messi (A), de penal. En el segundo tiempo, a los 14 minutos, Haedo Valdéz (P), y a los 44, Barrios (P).
Cambios: En el segundo tiempo, desde la reanudación, Derlis González (P) por Ortíz; a los 20 minutos, Edgar Benítez (P) por Bobadilla; a los 29, Carlos Tévez (A) por Pastore y Gonzalo Higuaín (A) por Agüero; a los 33, Lucas Barrios (P) por Santa Cruz, y a los 35, Lucas Biglia (A) por Banega.
Arbitro: Wilmer Roldán (Colombia).
URUGUAY GANÓ
Uruguay llegó en silencio, sin hacer aspaviento de su condición de monarca defensor de la Copa América. Y hoy, en Antofagasta, se vio por qué. Pese a su victoria sobre Jamaica por 1-0, el combinado celeste mostró todos los ripios de una generación que quema sus últimos cartuchos y que está en proceso de renovación.
Pero cuidado. Por mal que se vea la charrúa, siempre se las arregla para ser protagonista. Sus jugadores lo llevan en la sangre, pregona el mito de su fútbol. Uruguay siempre es candidato, aunque no todas las veces por estética ni brillo.
En la irregular cancha del Calvo y Bascuñán, el conjunto dirigido por Washington Tabárez aprovechó una de las dos o tres ocasiones claras que se creó. En el minuto 52’, Cristian Rodríguez metió la zurda tras un pivoteo de José María Giménez y sentenció el triunfo por la mínima.
Un resultado estrecho, hasta injusto. Porque Jamaica, la selección invitada a la Copa, complicó a la Celeste. Con un fútbol mucho más precario, pero con una exhuberancia física que anticipaban los mismos jugadores uruguayos. A punta de centros y balonazos al área, el cuadro caribeño llevó más de un susto a la portería de Fernando Muslera, por lo que un empate no hubiese sorprendido a nadie.
No alcanzó, sin embargo. El campeón defensor partió con tres puntos en el bolsillo. Ahora se alista para enfrentar a la Argentina de Messi (el martes), una rival infinitamente superior. Ahora no llegará con la obligación de ganar, pero eso no será un problema. De hecho, es en esos partidos donde aparece la casta uruguaya. A la buena o a la mala.