Que Argentina goleó a Estados Unidos por 4 a 0  ( y la joyita que vemos en la foto el gol 55 de  Lio Messi de tiro libre) lo saben todos los que están leyendo estas líneas, y quizás, en lugar de “opinión”, estén buscando información pura. Ésta dice que, Ezequiel Lavezzi se fracturó el radio del brazo izquierdo y tendrá que ir a quirófano ( en una rídiculo y sin antecedentes de lesión, que los generadores de dinero a toda costa, tendrán que revisar de una vez y por todas, que son los carteles publicitarios tan cerca del “juego” mismo) mientras que Augusto Fernández tiene un desgarro, que claramente se advirtió en la acción ya invalidada por off side, siguiói y se vió el gesto de dolor de un “latigazo” detrás del muslo de su pierna derecha y se perderá la final, al igual que el Pocho Lavezzi. El que tambié fue reemplazado durante el partido, pero por una contractura a revisar.

Ya están en condiciones de reaparecer Angel Di María ( lo ratificó el DT Martino en la conferencia de prensa post partido, e incluso dijo que “físicamente está mejor incluso, que Nicolás Gaitán, porque lo de Nico, es más reciente. Su lesión fue ahce 72 horas”.  Dejó prácticamente “dicho” que en lo deportivo, Gaitán está mejor.

Yendo al juego de la goleada ante el local, no hubo un solo remate al arco de Estados Unidos, que apenas llegó al marco defendido por Romero con algún centro en córner o tiro libre.

Seguramente coincidiremos con quiénes ésto leen, que luego del fatídico 7 a 0 de Chile a México, el entrenador alemán de los norteamericanos, Jurgen Klinsman, habrá pensado: no podemos irnos humillados de la Copa como organizadores, y decidió no ir al ataque por ataque, Y las muestras son claras: si no le brindó espacios a la Argentina y cayó por 4 a 0 y pudo haber anotado un par de goles más, imaginemos lo que hubiese sucedido de intentar otra cosa. Esa será la reflexión del DT sin vacilar sus respuestas. Pero el toque, rotación, presión constante para no dejar pensar al rival, manejo del balón en un 98% del cotejo. El partido “perfecto” de la era Martino.

Ahora será Chile o Colombia. El domingo a las 20.00 de nuestro país será la verdad y alli estará golesdemedianoche.com y emitiremos GOLES DE MEDIANOCHE el domingo por canal 8, ojalá que con los festejos en la mismísimo Nueva Yorkm con nuestra cámara y presencia.

Qué dice eldiario chileno La Tercera sobre esta victoria argentina ?

Houston era el escenario. El local Estados Unidos y el siempre candidato Argentina los rivales. En común, un sueño: Alcanzar la final de la Copa América Centenario. Por razones distintas, eso sí. Porque mientras el equipo dueño de casa quería seguir con la ilusión viva en su torneo, la Albiceleste necesitaba nuevamente tener la opción de lograr un título. No sólo esta generación lo ansía. Es un anhelo de todo un país. Porque ya van 23 años sin ganar algo. Porque no pudieron en la definición del Mundial de Brasil, ante Alemania, y tampoco lo lograron el año pasado, frente a Chile en la Copa América. La deuda se siente. También pesa. Y con esa responsabilidad lo vivió la escuadra de Gerardo Martino.

Porque el equipo de Lionel Messi y compañía tuvo un arranque furioso, dominó la pelota y el elenco local a ratos miraba impávido cómo sus rivales se dedicaban a trasladar el balón sin inconvenientes. Y a los 4’ llegó la apertura de la cuenta. Ahí pareció que el partido se encausó para el combinado de la Conmebol. Y eso que faltaba el gol de la Pulga, ese que llegó a los 32’ y que pone al astro del Barcelona al tope de la tabla de anotadores históricos de su selección. Anoche llegó a 55 y superó por uno a Gabriel Batistuta.

En paralelo, la apuesta de Jürgen Klinsmann por Christian Wondolowski no funcionaba y el equipo norteamericano extrañaba sobremanera a sus tres ausentes: Bedoya, Jones y Wood hicieron falta. Y mucha. No extrañó, de hecho, su cambio en el entretiempo. Es que la primera parte fue sencillamente un monólogo con un impresionante 72% de posesión de pelota por parte de los transandinos.

En el complemento la situación no varió mucho. A pesar del empuje de la mayoría de los 70.858 espectadores que llegaron al NRG Stadium, Argentina siguió machacando como si el partido estuviera igualado. Y otra vez en el arranque le pegaron a Estados Unidos. Y fuerte. Esta vez en los pies de Gonzalo Higuaín, uno que hace rato se le venían pidiendo goles con la camiseta de su país y en dos partidos ya lleva cuatro. Ahí se acabó la lucha y empezaron los infortunios para Martino: En seis minutos perdió a dos jugadores por lesión. El primero fue Augusto Fernández por dolencias musculares. El momento crítico, eso sí, lo protagonizó Ezequiel Lavezzi, cuando tropezó con uno de los letreros publicitarios, cayó muy mal y su brazo izquierdo se luxó. Mascherano se tomó la cara y el puntero fue modificado. Su presencia en la final es improbable. Argentina ganaba con comodidad, pero para mala fortuna sufría con las salidas obligadas.

Una vez sobrepuestos a esos 360 segundos de terror, los argentinos siguieron en lo suyo: tocando, trasladando y acelerando cuando encontraban los espacios. Higuaín cerró la goleada y así llegó el final del partido. Trámite cumplido para Argentina, tal como en Chile 2015, cuando barrió con Paraguay en las semifinales. Esa vez se topó con la Roja en la final. Ahora, el equipo de Pizzi o la Colombia de José Pekerman se unirán al cuadro del Tata Martino en la definición de una Copa América que la Albiceleste necesita ganar.