El Seleccionado argentino de fútbol goleó por 5 a 2 en el Defensores del Chaco paraguayo al representativo local, com un equipo en ataque, otro en defensa, extrañando sobremanera a la dupla de zagueros centrales titulares y al irremplazable Mascherano.
Con el partido 4 a 1, se advirtió que el elenco de
Sabella “reguló” respetando al rival en nombre de los “codigos”para no dañar al colega, y tras el segudno “descuento” de Paraguay, volvió a acelerar para decorar el marcador.
Es verdad que Argentina tomó riesgos en un campo de juego en mal estado, y como dijo Messi “arriesgamos hoy y lo hicimos muy bien. Yo quiero estar siempre con la camiseta de la Selección, no sé nada del pedido del Barcelona para que yo no venga a los dos partidos que quedan. Falta mucho pero el grupo sigue creciendo. En la Elimiantoria pasada nos costó mucho más. No nos salían las cosas. Creo que el partido con Colombia. Salimos fortalecidos después de Colombia. Hoy la gente está más ilusionada que nunca.”
con dos goles de Messi de penal, uno de Agüero, otro de Di María y el ultimo de Maxi Rodríguez. Núñez y Santa Cruz marcaron para la albirroja.
El partido largó a todo ritmo, con mucha presión en la zona de volantes por parte de ambos equipos. Aunque a los 6, Gago presionó y mandó el pelotazo para el Kun, que desbordó, mandó el centro y Palacios no pudo llegar con precisión, por lo que la jugada derivó en un córner.
El tiro de esquina fue ejecutado por Messi, en el primer contacto serio con la pelota que tuvo el astro argentino, en una muestra cabal de la férrea marca guaraní.
Paraguay contestó con una media vuelta de Ayala que rebotó en Campagnaro y se fue al córner. Esta jugada mostró ciertos desacoples defensivos en el equipo de Sabella.
Y a los 10 una contra letal comandada por Di María terminó con el Kun Agüero derribado por el arquero dentro del área. Penal, que Messi trocó por gol con un suave toque contra el palo derecho del arquero.
Siete minutos después, llegó la igualdad paraguaya tras un centro desde la izquierda que Núñez anticipa a Coloccini y la taquea. La pelota se le escapó suave a Romero y entró.
El empate no cambió la voracidad argentina y ahí nomás un desborde de Agüero llegó hasta el fondo, luego Messi intentó el taco ante el arquero guaraní y se fue al córner, y al toque Palacio cabeceó desviado solo a tres metros del arco.
La albirroja entonces apeló a su mejor argumento y cada pelota quieta fue un llamado de atención para la Argentina: un cabezazo de Santa Cruz fue descolgado del ángulo por Romero, un disparo de Ayala generó un córner tras yerro de Coloccini.
Pero Argentina tiene los ases en el ataque, y a los 31 Messi se la bajó de pecho a Agüero, quien de media vuelta y con la marca encima clavó un zurdazo lejos del alcance de Fernández.
Como un león herido, Paraguay se mandó con todo al campo rival y desnudó que Argentina es dos equipos: uno brillante cuando ataca y otro vacilante cuando defiende. Entonces Santa Cruz la mandó cruzada, Núñez le pegó mordida y cerró Coloccini.
Pero en la respuesta en un primer tiempo de ritmo infernal, Basanta se mandó por primera vez y su centro terminó en Messi, quien la tiró a colocar desde la medialuna pero el arquero pudo manotearla.
Palacio le tiró un sombrero al arquero y salió por poco ya sobre el final, en el que Argentina llegó a un tercer gol que fua anulado por offside de Agüero.
El complemento empezó sin cambios en Argentina, mientras que en Paraguay ingresó Romero por Aquino.
De entrada todo pareció más tranquilo, pero a los 4 una salida rápida de Gago para Di María permitió la corrida del ex Central, quien enfrentó al arquero guaraní y definió de zurda al palo opuesto. Argentina gana 3 a 1.
A los 6 otra contra letal terminó en Messi entrando por derecha, la Pulga intentó el sombrero y el juez cobró un dudoso penal por mano del defensor paraguayo. Messi le pegó fuerte al palo izquierdo del arquero y selló el resultado.
Porque todo lo que vino después fue un a veces tedioso intento paraguayo, que buscó el descuento con mucha enjundia pero con pocas ideas, aunque cada pelota larga que cayó en campo argentino provocó una zozobra difícil de disimular en la zaga argentina.
Aunque todo se compensaba con los ases del ataque y una pared exquisita entre Messi y Di María, sobre los 15, terminó con la definición picándola sobre el cuerpo del arquero, que un defensor guaraní salvó en la línea.
La albiceleste hacía control prolijo del balón y cada tanto lanzaba un estiletazo que calaba hondo en la a esta altura desconocida defensa guaraní.
Entró Lavezzi y en la primera que tocó ya estaba cara a cara con el arquero rival, en una cabal representación de la noche asunceña, un equipo con toques lujosos y profundos y enfrente un rival shockeado, derrumbado, que sólo contó con su vergüenza deportiva. En este ítem quedaron un remate cruzado que sacó Romero con esfuerzo, un centro de emboquillada de Núñez.
Y un último gol guaraní, a los 41 Roque Santa Cruz tocó al gol de cara a Romero, casi debajo del arco, tras un desborde por la izquierda que agarró mal parada a la defensa argentina.
Con el tiempo cumplido llegó la frutilla del postre: el recién ingresado Maxi Rodríguez marcó el quinto luego de una muy buena pared con el Pocho Lavezzi. La Fiera rojinegra definió cruzado contra un palo y coronó la goleada ppor 5 a 2.
El ataque argentino demolió a Paraguay y consiguió el pasaje a Brasil tres fechas antes del final de las eliminatorias, y esto es más que auspicioso. Aunque de cara al futuro queda en el debe la seguridad defensiva del equipo de Sabella, que si bien jugó este partido con una defensa distinta está claro que los últimos metros son el talón de Aquiles de la albiceleste.