Argentina sacó de la galera su personalidad, carisma y caradurez. Venció a Canadá en suplementario 92 – 86 remontando un juego practicamente perdido. Tras dominar a voluntad (39 – 25), el albiceleste perdió las riendas, aunque tuvo el corazón y la defensa para levantar. Otro show de Campazzo con 23 pts y un triple increíble para sentenciar el pleito. Garino y Deck sumaron 20 pts c/u.
Argentina trató de dominar las acciones. Canadá encontró ciertos espacios para atacar la llave y generarle problemas. Deck volvió a ser el ladero ideal de Campazzo para anotar y rebotear. Argentina con poca referencia en la pintura, Canadá congestionó bien la zona interna y obligó a rotar y bajarle la intensidad al albiceleste. Campazzo clavó un bombazo para colocarse al frente 8-5. La defensa de Argentina trató de acomodarse. Mostrarse firme en la primera línea, donde Garino fue el bastión en ese aspecto. Una tapa bárbara del marplatense que generó un doble de contragolpe para Deck. Canadá mostró pocas ideas, tratando de desestabilizar la defensa local, pero con pocos resultados. Cuando aceleró, Argentina se mostró superior. Nuevamente Deck como receptor de lujo (8) y escaparse en el score en los primeros cinco minutos. Garino fue esencial en diferentes aspectos. Más allá de lo defensivo, se animó con un volcadón y luego un bombazo para estirar la brecha 18 – 7.
El albiceleste trató de sostener las acciones. Canadá pudo acelerar y encontró un par de acciones de gol y falta adicional. Argentina siguió brillando y mostrando velocidad, determinación y efectividad. Delia aportó en defensa, sostuvo bien a Nicholson y reboteó en su cristal. Hubo un juego más fluido, donde la mayoría pudo involucrarse. Redivo aportó a la causa con un bombazo y colocar once arriba a Argentina. Con Laprovittola, Argentina tuvo otro ritmo, pero trató de no perder el foco del encuentro. Brussino fue el único que ofensivamente no aportó, pero si lo hizo en defensa sobre el perímetro canadiense. El partido continuó al mismo nivel, y Argentina cerró al frente 25 – 16.
El albiceleste comenzó a todo motor. Laprovittola alimentó a Redivo que se encendió en el partido. Como en sus viejos y buenos tiempos en Bahía Basket, el escolta fue una gotera. Encontró sus habituales espacios, y la confianza por las nubes (11 pts, 3-3t3). Canadá flojo en las rotaciones y extrañamente dejó solo al ex Bahía Basket en cada ofensiva. Argentina tuvo efectividad y mucha claridad para llevar el score a su favor. Saiz colaboró en ambos costados, y fue otro fusible importante dentro de la rotación. Si bien la diferencia se pudo estirar (39 – 25), Argentina no pudo solventar totalmente su ventaja. Canadá nuevamente y penetró por el eje de cancha. Un toque de preocupación para Hernandez que pidió minutos tras un par de puntos fáciles de parte del rival. Argentina perdió cierta consistencia, Laprovittola no encontró tantos referentes y los espacios se achicaron.
Canadá se metió de lleno en el partido. Argentina perdió precisión, no tuvo gol ni claridad para llevar adelante el resultado. Nicholson (10) fue fundamental, sumado a un rival preciso, mejorado en su juego, pasando la bola con paciencia y aprovechando falencias de Argentina. Nuevamente la defensa no estuvo certera, le costó hacer pie y de buenas a primeras el juego se transformó por completo. Un parcial inesperado de 15-0 que determinó que los canadienses tengan la ventaja de 40 – 39. Argentina con el aro cerrado, carente de ideas, y sin juego colectivo. Redivo tomó muchas determinaciones, y sin referencias en la pintura. Los porcentajes se cayeron a pedazos y Argentina siguió sufriendo el encuentro luego de dominarlo a voluntad. Quien más que el dueño de casa. Lucio Redivo tomó la posta como si estuviera jugando en Liga Nacional. La bola al escolta, y el bahiense no dudó en anotar un tremendo triple para quedar al frente 42 – 40.
Argentina arrancó el periodo con una noticia de calidad. Luís Scola en cancha debutando en el torneo en Bahía Blanca. Argentina con un elenco versátil, con Scola y Deck cerca de los tableros. La alegría duro. En las siguientes ofensivas, el capitán sintió el pinchazo en el gemelo. Su desazón era muy clara. No pudo seguir, y se fue derecho a los vestuarios. Canadá tomó la delantera, dentro de un marco enrarecido y con Argentina sin juego ni gol. Campazzo sacó de la galera un triplazo tras marear a su defensor (46 – 44). El juego continuó trabado y con menos ida y vuelta. Argentina apostando nuevamente a la doble base y Brussino como alero. Canadá tuvo segundas opciones, otro juego y velocidad para lanzar con menos oposición. Nuevamente fue Campazzo quien sacó del apuro al albiceleste. El base desequilibró con categoría y le dio soluciones para sostenerse al frente.
El juego siguió equilibrado y forzado. Ambas defensas se fueron imponiendo, donde Argentina no tuvo la misma aceleración y le costó hacer pie por momentos. Brussino con el aro completamente cerrado, y Canadá persiguiendo con cambios de defensas (Hombre y Zona) a Campazzo. El albiceleste sin fluidez, la doble base no dio resultados concretos, y Canadá tomó las riendas (54 – 51). Defensivamente Argentina trató de sostenerse, y tuvo que luchar para no generar segundas opciones. Adelante el equipo estuvo bien controlado. Ayudas a tiempo que obligaron a revertir la bola, y generalmente terminar en un tiro forzado de Campazzo. Argentina con menos pase, insistiendo en penetraciones con poca resolución y Canadá firme atrás. La paridad se sostuvo, y también la diferencia a favor de los canadienses por margen de 55 – 53.
El partido tomó mucha tensión. Canadá mantuvo su momento de energía y gol en el partido. Pasó bien la bola, y aprovechó su velocidad para desestabilizar la defensa Argentina. Un bombazo de Hanlan le dio brecha de 60 – 53 para arrancar el periodo final. Argentina intentó no perder las riendas. Arremetidas de Laprovittola nuevamente como único base en cancha. Le costó crear acciones colectivas, Canadá con step seguidos en la primera línea, y sin necesidad de cambiar de defensas. Argentina perdido principalmente por como Canadá levantó en defensa. Los norteamericanos con buenos ajustes, y deteniendo sin falta al perímetro. Los problemas se incrementaron, y encima Canadá en velocidad sacó la máxima del partido (66 – 57). Argentina volvió a tener problemas en el eje atrás. Una penetración con gol y falta de parte de Cadougan evidenciaron el malestar albiceleste.
Argentina intentó revertir el marcador. Buscó más a Deck, lo trató de alimentar para que llegue con facilidad al aro. Campazzo fue arrastrando marcas para que el colectivo comience a funcionar mejor. El albiceleste presionó a ¾ de cancha, y Canadá tuvo ciertos problemas. Deck descontó, y luego hizo lo propio Garino con un bombazo. Argentina atrapó bien la primera línea de su rival, y Campazzo desniveló luego. Una fuerte falta sufrida de parte de Hanlan (¿Antideportiva?) calentó el panorama. Hubo quejas reiteradas, pero solo Campazzo fue a la línea. El armador anotó ambos y dejó todo abierto de cara al cierre (73 – 71 con 1m32s). Canadá rápidamente encontró gol con Heslip (2-2t1, 75 – 71).
El final tuvo de todo. Garino ganó el eje central, y anotó un doble y falta pero sin encestar el bonus. Saiz tomó el rebote ofensivo, y Deck fue el receptor anotando otro doble para empatar en 75 y de paso la falta. El alero falló el libre y se pagó caro en la siguiente acción. Heslip con la confianza arriba encestó un tremendo triple de frente al aro (78 – 75 con 50s). El partido fue a pura dinámica en los instantes finales. Deck volvió a anotar sin problemas, y encima Heslip anotó luego solo 1-2 tras una falta con cierta polémica de Campazzo. El cierre fue increíble. Campazzo espero diferentes cortinas, algún Pick and pop, pero nada llegaba. Penetró forzado, recibió Saiz y cuando parecía que tomaría un tiro forzado, la defensa se abrió y definió en soledad para igualar con 3s. Canadá sacó de costado (¿5 segundos?), pero Heslip falló el triple y suplementario.
El tiempo extra fue sumamente peleado. Garino arrancó con un par de libres, aunque Canadá siguió inalterable. Heslip fue la pesadilla por excelencia de Argentina. Un doble volado para igualar, y luego un bombazo para pasar a comandar el partido (84 – 81). Hernandez colocó en cancha otro tirador. Brussino por Saiz intentando poder correr y agilizar la ofensiva. Canadá anotó a media distancia (86 – 83), pero todo se definió en detalles. Argentina presionó bien y recuperó un par de balones. Garino y Deck congestionaron en la pintura, y sostuvieron ese costado para que Nicholson ni Mayes vayan al aro. Campazzo volvió a descontar, y luego Argentina pasó al frente. Redivo salió de la cortina, falló pero Deck tomó un formidable rebote ofensivo, y anotó ambos libres (87 – 86 con 1m10s).
La presión albiceleste fue letal. Otro recupero, pase picado de Brussino, pero no pudo definir en soledad Deck. La presión fue insistente, y nuevamente Argentina se adueñó de la bola. Un gran esfuerzo del juego interno y bola para el albiceleste. Campazzo contra el mundo, y el base hizo una jugada de otro partido. Fintas y más fintas, un giro inesperado y un triple fenomenal para darle cierre al partido. Si algo faltaba, era que el propio armador termine acelerando y anotando un doble de costa a costa.
Argentina sacó de la galera un gran triunfo. Por lo emocional, defensivo, y personalidad con la cual contó para levantar un partido prácticamente perdido. Más allá de otro infernal juego de Campazzo, el colectivo reaccionó y colaboró en grande. Otro paso firme para el crecimiento, con errores y aciertos, solo queda como mancha la lesión de Scola, y esperar su recuperación. El resto todo positivo y sumando de cara al futuro.
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José Fiebig