Alvarado aprovechó la estadía de Claypole en Mar del Plata para realizar un amistoso en la cancha de River y empezar a delinear el equipo para el choque frente a Boca del miércoles 1° de agosto por Copa Argentina. El resultado final para el albinegro, con un gol en la última jugada del encuentro, es sólo anecdótico.
Lo que menos importa en los amistosos, son los resultados. Y menos, cuando venís de dos semanas de mucha carga, con jugadores que se han ido sumando y, a eso, hay que agregarle que las lluvias impidieron que se pudiera trabajar desde lo táctico en el campo de juego como pretendía Mauricio Giganti y todo se resumió a ejercicios en espacios reducidos en canchas de césped sintético. Entonces, la evaluación va más por las cuestiones individuales que lo colectivo, y se vieron varias cosas positivas y otras tantas para corregir.

En los dos tiempos de 35′ que se disputaron en “La Pradera”, la parte defensiva casi no pasó sobresaltos, apoyada en un muy buen trabajo de Germán Mendoza, que aportó firmeza y solidez tanto por arriba como por abajo. Adelante de los cuatro defensores, Stefanatto y Caro se repartieron la cancha para recuperar y jugar y, ahí, apareció otro de los puntos más altos de la tarde: Cristian Canuhé. El exAll Boys mostró destellos de su calidad y su pegada y le puede dar muchas alegrías al “torito”. Lo mismo Brian Visser, desequilibrante por la derecha y que cuando la hizo simple y atacó en velocidad sin pelota lastimó. Como único referente de área, Nicolás Trecco, no recibió mucho juego pero se las ingenió para tener dos ocasiones netas de gol que se quedó sin ángulo y definió apenas afuera.
Más suelto, Claypole propuso un juego muy físico y se sintió cómodo en las pelotas divididas ante un rival que propone el juego por abajo y atacar por las bandas. El estado de la cancha, castigado por las lluvias de la semana pasada, y el conocimiento con la nueva pelota (la que se utilizará en Copa Argentina), también conspiró contra las intenciones de los de Giganti.
Para ese encuentro, el entrenador dispuso a : Matías Degrá; Emanuel Urquiza, Mendoza, Diago Giménez y Tomás Mantia; Darío Stefanatto y Matías Caro; Visser, Canuhé y Ramiro Lazarte (a prueba de Argentinos Juniors); Nicolás Trecco.
En el segundo encuentro, Alvarado paró un equipo netamente juvenil, reforzado con Matías Quinteros en el arco, Martín Quiles, Fernando Roy Márquez (a prueba de Arsenal de Sarandí) y Gastón Minutillo, el marplatense de mucho recorrido, que está siendo observado por Giganti.
A un costado del campo de juego se estuvo moviendo Gonzalo Lucero, que se recupera de un desgarro en el cuádriceps derecho, evolucionó bien y en los próximos días se pondrá a la par del grupo. Quien no participó fue Francisco Molina, que tiene que terminar de definir su salida de Deportivo Armenio, el club dueño de su pase.
Con 23 años de edad,  el santafesino de Los Quirquinchos, ya tiene rodaje y no necesita adaptación ni al técnico ni a la categoría. Surgido del Club Atlético Federación de su ciudad natal, llegó a Primera con 17 años y rápidamente fue captado por Newell’s Old Boys de Rosario que lo llevó para su quinta división. En la “Lepra” se quedó hasta la Reserva, jugó varios partidos y salió en busca de continuidad a Ferro de Pico en 2016. Allí lo conoció Mauricio Giganti, que lo utilizó como extremo por cualquiera de las dos bandas, ya que tiene las características ideales para el sistema que usa habitualmente el entrenador.
En el “Verde” jugó 39 partidos en el Federal A, en un año y medio, y además fue figura del equipo local que se consagró campeón del Torneo Provincial Pampeano en 2017, que cortó una racha de 10 años sin poder conseguirlo. El nivel que mostró y la proyección, le permitió dar el gran salto a Primera División con Temperley, donde pudo disputar 9 partidos en la máxima categoría del fútbol argentino.
Nacido el 16 de febrero de 1995, Gentile tiene como características su habilidad y velocidad por cualquiera de las dos bandas, llega al gol aunque se destaca más como asistidor, al llegar al fondo y buscar al delantero central. A eso, le agega una buena pegada desde fuera del área cuando la jugada así lo amerita.
El conjunto de Mauricio Giganti continúa con la preparación de cara al choque ante Boca del 1° de agosto a las 21.10 en el estadio “Néstor Díaz Pérez” de Lanús. El viernes finalizó la parte más exigente desde lo físico y esta semana afinará la parte futbolística.