Patronato 6 Alvarado 0 por la 5° fecha de la Primera Nacional ( cuarto cotejo para el elenco marplatense que ya tuvo fecha “libre”) en el estadio Pedro Mutio del Atlético Paraná, ya que el “Presbítero Grella” está siendo remodelado para la Copa Libertadores de América.
Partido número 100 de Alvarado en la Primera Nacional.
Llegaban a este compromiso sin haber sumado de a 3 ninguno de los dos. Patronato dejó atrás el partid con Boca Juniors, y entonces se decidió a “jugar” la Primera Nacional, como “candidato” que es – por haber descendido recién – y fue a fondo ante un Alvarado que no conjuga bien el verbo “defender”.
La causa de estar 3- 0 antes de la media hora inicial es solo de funcionamiento, o hay un claro problema de celos y broncas en el plantel, que acaso explique el “tirar” a pibes de la cantera a la cancha con el 0-4 al segundo tiempo ? El DT respondió a la prensa presente post partido ” a mí no me pregunte, PREGÚNTENLE A LOS JUGADORES QUÉ PASO”? Ante tamaña respuesta, queda evidenciado que el DT no maneja el vestuario, y ante la falta de respuesta de sus dirigidos, cualquiera en su lugar o hace rescindir contratos, pero pierde cantidad de variantes, o presenta la renuncia para que otro llegue a poner orden, y evitar una caída en picada al fondo de la tabla.
Ir a Paraná a cambiar ataque por ataque, sin tener “material” para hacerlo, fue claramente “suicida” en lo deportivo. Vitale y Bellocq el doble “5”, Bolaños acompañando en el ataque a Albertengo, y un lateral como Ihitz que ama “ir”, pero marca muy poco, fue estar en igualdad de condiciones, menos de 13 minutos. En ese lapso se le podía elogiar el rematar al arco más cantidad de veces que en los partidos completos anteriores, pero luego: chau. El fondo parado en línea, y ante el primer toquecito profundo, todo jugador de Patronato que solo anduviese por allí, en tres zancadas quedaba cara a cara con el golero Lungarzo.
Y así fue: entre lo 15 y los 31, se puso 3 – 0 y se acabó el partido. Le sobró una hora al cotejo, pues se transformó en monólogo, que no mediar el arquero Lungarzo, pudo terminar en un 8 -0 indiscutido.
La dirigencia debe sari rápidamente a averiguar qué sucede en el plantel, y por qué. Y el DT terminar con los fundamentalismos, y sumar más prácticas en lo defensivo, y cambiar algunas ideas de “el fútbol que le gusta a la gente”, que es lo que pretenden también quienes le contrataron, pero sin los ejecutantes idóneos, es una utopía, como pretender ir a cenar a un restaurante 5 estrellas, solo por que me “Gusta” hacerlo, pero tengo $500 en el bolsillo. Eso le sucede a Alvarado. Conoce cómo se usan los utensilios de afuera hacia adentro del plato, pero apenas le alcanza para comprar porotos y polenta. Claro que se puede vivir igual con esa alimentación, pero entendiendo cómo “cocinarla”, y utilizando los cubiertos sencillos que heredamos de la abuela ( léase: un estilo histórico de garra, practicidad, entrega y orden que llevó a Alvarado hasta esta categoría) .
Sería hermoso ver el “estilo” que la dirigencia propone desde Coyette a la fecha, pero el que evitó que todo se derrumbara es Yagui Forestello con el “no nos gusta cómo juega el equipo. No “propone”. No es “vistoso” … Cuando logres reunir el dinero de 10 mil socios; sponsors al ritmo de esa masa societaria, y bases sólidas en inferiores, será el momento de ese “volantazo” de estilo. Hoy, la realidad marca el “no innovar”. Es más. Supongamos que estuviesen dadas las condiciones de “material” para ejecutar esa manera lírica de “voy sin importar qué hace el rival en ataque”, con un grupo enemistado y sin feeling entre ellos es imposible cualquier modo de juego.
No estamos hablando en etas líneas de “sistemas”. Quedó demostrado que todos ellos ganan y pierden. Pero las maneras. La falta de respeto a una categoría tan particular como la Primera Nacional es alarmante. Está demostrado que con “llevar futbolistas del ascenso a jugar a Ecuador o a Perú” no es lo mismo que enfrentar a equipos y a entrenadores que entienden cómo jugar en la divisional. Los “fundamentalistas” como los e Tristán Suárez y Gimnasias ye Esgrima de Jujuy ya “pagaron” con su puesto, y por ejemplo, los jujeños acaban de contratar a la antítesis de Darío Franco. Roberto Mario Gómez: primero el cero en mi arco y el resto después “vemos”.
Las próximas horas serán claves en Alvarado aunque falten 30 de las 34 fechas. Fundamentalmente por el “clima” en el plantel. Los dirigentes tienen que actuar de inmediato para no hipotecar el futuro deportivo.
La crónica del partido, por el diario de Paraná dice que
El conjunto paranaense venció por 6-0 al elenco marplatense en el encuentro que se llevó a cabo en el Estadio Pedro Mutio, en la ciudad de Paraná, y fue correspondiente a la quinta fecha de la Primera Nacional. Juan Cruz Esquivel, Damián Arce, Facundo Cobos, Enzo Díaz y Jorge Váldez Chamorro -con un doblete- fueron los autores de los goles que le permitieron obtener el primer triunfo en el actual torneo.
A los 15 minutos de juego, el delantero Esquivel de Lanús ingresó por el centro del área y definió ante la salida de Juan Manuel Lungarzo para abrir el marcador. Luego, tres minutos más tarde, tras un envío desde el sector derecho, Váldez Chamorro ingresó al área por el costado opuesto y definió con un fuerte cabezazo para estampar el 2 a 0.
A los 30?, el mediocampista Damián Arce, que en esta ocasión luce la «10» en la espalda, aprovechó los espacios de contrataque ante una defensa desorganizada y definió para colocar el 3-0 en el tanteador.
Con un dominio total del representante entrerriano en la segunda categoría del fútbol argentino, Váldez Chamorro volvió a intervenir en el ataque y estiró la ventaja por 4 a 0.
En el inicio del segundo tiempo, el «Rojinegro» siguió con el mismo ritmo y trató de explotar los espacios. A los 13?, Facundo Cobos cambió un penal por un gol con una excelente ejecución al palo derecho del arquero que se desparramó hacia el otro lado.
Para cerrar una tarde con todas las luces, primero, el arquero Julio Salvá atajó un penal inclinandose hacia su palo izquierdo. Luego, minutos más tarde, el delantero Enzo Díaz (ingresado desde el banco de suplentes) eludió al portero y anotó el 6 a 0.